Ibarra insiste en atacar a los nacionalistas y Bono le defiende

El presidente extremeño, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, insistió ayer en sus críticas al nacionalismo, sólo un día después de haber reconocido públicamente que se había equivocado al defender una reforma electoral que limite la presencia de partidos nacionalistas en el Congreso. No rebajó ni un ápice sus críticas y, en declaraciones a la cadena Ser, aseguró que los partidos nacionalistas «trafican con sus votos beneficios económicos para sus territorios». Las reacciones a sus palabras no se hicieron esperar. Curiosamente, salió en su apoyo el presidente del Gobierno, José María Aznar, desde Washington, que aprovechó para considerar sus palabras prueba «de la desunión por la que atraviesa el PSOE» pero que calificó de «injusta y brutal» la respuesta del secretario general de los socialistas, José Luis Rodríguez Zapatero, al presidente extremeño. También salió en su defensa el presidente de Castilla-La Mancha, José Bono, que aunque no quiso valorar la propuesta de Ibarra manifestó su «afecto y amistad hacia un político honesto y cabal». Antes de entrar en el Comité Federal del PSOE, Bono calificó al presidente extremeño como «un hombre preocupado por la solidaridad de los españoles frente a la actitud de los nacionalistas». El más crítico con Ibarra, aunque todos los partidos nacionalistas reiteraron ayer sus críticas, fue el portavoz del PNV en el Congreso, Iñaki Anasagasti. «Que nos den la independencia de una vez por todas y dejaremos de ser un dolor de cabeza para Ibarra», dijo el nacionalista. «Que nos den la independencia de una vez por todas y dejaremos de ser un dolor de cabeza para Ibarra» IÑAKI ANASAGASTI Portavoz del PNV en el Congreso