| Crónica | El drama de la inmigración ilegal |
La lucha contra las olas
La Guardia Civil salvó a más de 10.000 inmigrantes en el mar en el 2003, pero los agentes no lograron impedir que murieran al menos 101 clandestinos, tres veces más que en el 2002
Las patrulleras de la Guardia Civil salvaron durante el pasado año a 10.791 inmigrantes cuando se encontraban en alta mar, en aguas de Andalucía o Canarias, luchando contra las olas para intentar ganar el litoral español. En las frías estadísticas del Ministerio del Interior, estos extracomunitarios se contabilizan como irregulares detenidos en el mar durante una «entrada ilegal», pero casi nadie discute ya, habida cuenta de la evidente falta de seguridad de las pateras, que esta cifra es sinónimo de salvamento de vidas humanas. La eficacia del instituto armado en la búsqueda de inmigrantes en el mar durante los últimos doce meses ha ido en aumento. Frente a los más de 10.000 extracomunitarios de 2003, el año anterior fueron rescatados 7.341 extranjeros, un crecimiento del 47 por ciento en los salvamentos, según desvela el balance de la Guardia Civil presentado este viernes. El Sive (Sistema Integrado de Vigilancia Exterior), la primera red de radares capaz de localizar a más de doce kilómetros de distancia a una patera que sólo emerge menos de un metro entre las olas, está detrás de esta importante mejora de la efectividad de las patrulleras de la Guardia Civil, que ahora salen directamente, sin rodeos, a interceptar a las embarcaciones justo cuando entran a aguas territoriales españolas. Sin suerte Pero la tecnología y los esfuerzos de los agentes no pudieron impedir las continuas perdidas de vidas humanas. En el 2003, la Guardia Civil recuperó del mar y de las playas canarias y andaluzas 101 cadáveres de clandestinos, casi tres veces más que el año anterior, cuando fueron encontrados 35 cuerpos. El flujo de inmigrantes en patera, lejos de reducirse por el efecto disuasorio del SIVE, continuó aumentando el año pasado. El número de extranjeros detenidos que trataban de entrar de manera ilegal en España a través de sus costas fue de 19.176, un 15% más que en el 2002. En el 2003, los arrestados en la ya denominada como «zona del Estrecho» (que engloba las provincias de Cádiz, Málaga, Almería, Granada y Huelva) fue muy similar al de Canarias, cambiando así la tendencia del año anterior, en el que el número de interceptados en las islas fue mayor que el de Andalucía.