Rajoy promete rebajar el IRPF y acabar con la precariedad laboral
«Es muy difícil saber lo que ha propuesto el PSOE. Lo que sí parece es que nada tiene que ver con lo que han dicho y con lo que han hecho a lo largo de estos últimos ocho años», advirtió ayer Mariano Rajoy. El candidato del PP a la presidencia del Gobierno adelantó como sus prioridades hacer una nueva rebaja del IRPF, bajar los impuestos, llegar al pleno empleo y acabar con la precariedad laboral. El líder del PP restó a los socialistas la credibilidad imprescindible para obtener la confianza de los ciudadanos de cara a los próximos comicios generales. En contraposición, se presentó a sí mismo como un aspirante fiable a quien los electores han podido juzgar durante los últimos ocho años en los que ha formado parte del Ejecutivo de José María Aznar. «Esa es la diferencia, que no es menor -advirtió- porque la credibilidad en política, como en cualquier faceta de la vida, no es fácil de ganarse». Rajoy recordó que los socialistas rechazaron las dos reducciones del IRPF impulsadas por el Gobierno a lo largo de las dos últimas legislaturas. Las dos mismas reducciones que avalan su promesa de auspiciar una tercera. El líder del PP aseguró que esa rebaja se aplicará a «todos los tipos de todos los tramos de la tarifa», con el objeto de favorecer el ahorro, la inversión y la economía familiar. El programa social del PSOE La falta de credibilidad que Rajoy achaca a los socialistas no se limita sólo a las cuestiones de política fiscal, sino que abarca también otras cuestiones como la propuestas de José Luis Rodríguez Zapatero sobre educación. Su crítica en esta caso fue más concreta: «Las mismas promesas que ahora ofrece el programa electoral del PSOE ya aparecían en el de 2000 y no se han aplicado allá donde gobiernan; si lo hubieran hecho en Andalucía, Extremadura o Castilla-La Mancha me lo podría creer». A este reproche añadió otro reiterado por su partido desde que el Partido Socialista de Catalunya llegó a un acuerdo de Gobierno con los independentistas de Esquerra Republicana, que el PSOE ha renunciado a su tradicional modelo de Estado por ambición de poder. Muestra de ello son, según los populares, sus propuestas de financiación autonómica y organización judicial. «Entiendo -reprobó Rajoy- que el señor Carod-Rovira tenga otro concepto de España, lo que no entiendo es que lo tenga el PSOE». Rajoy mantiene en secreto su programa y sus listas para el 14 de marzo. Hoy justificó esa medida con el argumento de que «en política, como en cualquier otra faceta de la vida, uno tiene que fijarse las prioridades y, después, elegir los tiempos».