Los populares rechazan a Imaz, que es visto con esperanza por socialistas y recelo por Batasuna
Ibarretxe culpa a Aznar de rechazar su apoyo a las víctimasde ETA
Aboga por una nula permisividad ante los ataques contra quienes padecen el terrorismo
El lendakari Juan José Ibarretxe presentó ayer la campaña de apoyo a las víctimas del terrorismo del Gobierno vasco, aprobada por todos los partidos del Parlamento autonómico, excepto Batasuna. El presidente vasco destacó el compromiso de su Gobierno «en defensa de las libertades y la solidaridad con los perseguidos» y lamentó que esa tarea no sea reconocida por el Gobierno central. «A pesar del debate público que niega nuestro trabajo, queremos que todo el mundo sepa que las instituciones vascas tienen una actitud decidida y sin complejos», aseguró el lendakari. Insistió en que ese trabajo del Gobierno que preside en contra de la violencia terrorista y las iniciativas en favor de quienes sufren la violencia de ETA son «un referente» para otros países, aunque «desgraciadamente no para este Gobierno». Ibarretxe propugnó el consenso de todos los partidos políticos como mejor fórmula para luchar contra la violencia. Apostó por olvidar las diferencias surgidas hace años en relación a la actitud con las víctimas y por mostrar «nula permisividad» ante la violencia contra las víctimas del terrorismo. Junto al lendakari, presentaron la campaña de comunicación la directora de Atención a las Víctimas del Terrorismo, Maixabel Lasa, y del director de Derechos Humanos, Txema Urkijo. Bajo el lema Cuando silencian una voz, nos callan a todos. Que no sellen tus labios , la iniciativa pretende expresar «la idea de que la amenaza a la libertad de una persona es realmente una amenaza a la libertad de toda la sociedad». Nuevo presidente del PNV Josu Jon Imaz se puso ayer manos a la obra. Tras ser designado este domingo presidente del PNV en la asamblea general que su partido celebró en Bilbao, presidió por vez primera la reunión semanal del Euskadi Buru Batzar, órgano de dirección del partido. Primeros pasos del líder nacionalista recibidos con recelos desde Batasuna, el rechazo explícito del PP y la esperanza del PSE. En su primer día como presidente del PNV, Josu Jon Imaz tomó posesión en la sede central del partido en Bilbao del despacho que durante el último cuarto de siglo ocupó Xabier Arzalluz. Acompañado por el presidente del PNV en Vizcaya, Íñigo Urkullu, mantuvo un contacto informal con quienes a partir de ahora serán sus colaboradores. Después, ya a las 13 horas, presidió la reunión que cada lunes mantiene el EBB. La de hoy fue sin embargo una cita protocolaria, puesto que la práctica totalidad de dirigentes se encuentra en funciones, lo que obliga a Imaz a esperar a que la asamblea nacional del próximo 31 de enero nombre a los ocho nuevos miembros del EBB para comenzar su mandato de cuatro años. La dirección se completará en mayo, cuando se incorporen a la ejecutiva los presidentes de las renovadas direcciones regionales.