| Análisis | La última doble calzada |
Un trayecto con demasiados tiempos
La A-60 comenzará a la vez desde las dos capitales; pero nadie sabe nada del tramo intermedio ni de los plazos de ejecución
La autovía debería comenzar por los dos puntos, pero Valladolid va delante
La autovía entre León y Valladolid es con toda probabilidad la infraestructura de comunicaciones más importante para la cohesión política y geográfica de la comunidad autónoma, por las posibilidades de acercar a sus dos capitales antagonistas a menos de una hora de camino. Sin embargo, es la que más se ha retrasado -de forma incomprensible para León y con indiferencia desde Valladolid- en los más de veinte años de existencia de la comunidad autónoma. Eso sí, la León-Burgos sí que tuvo preferencia. Menos es nada. Sólo el paso de los años y no la iniciativa han permitido que la que se llamará A-60 comience a ser una realidad, pero siempre que los pasos se den detrás de la capital de la comunidad autónoma, ya que el estudio informativo que llegó el viernes pasado en León del tramo hasta Santas Martas lo hace con casi tres meses de retraso respecto a la aprobación definitiva del de Valladolid a Villanubla. Y es que aún no se sabe cuánto tiempo tardará el Ministerio de Fomento en aprobar el estudio informativo de Santas Martas -tardó año y medio en dar el visto bueno al de Villanubla- y después tendrán que pasar el visto bueno del impacto ambiental -otro año más- y, tras superarlo, la salida a concurso, la licitación y la adjudicación de las obras. Esto último puede variar de meses a varios años, según el estado presupuestario del Gobierno de la nación -costará unos 35 millones de euros- que es el que la construye. Total, que el inicio las obras de los 23 kilómetros que separan León de Santas Martas -más o menos- aún pueden alargarse hasta dentro de tres o cuatro años más. Aunque como mínimo -y yendo muy deprisa-, se podría acelerar al 2007 -casualmente año de elecciones municipales- la adjudicación de los trabajos. Eso significaría que es posible que no se vea terminado este tramo antes del 2009; aunque para ésto son mejores los cálculos de la Junta: hasta el 2010 más o menos. 82 kilómetros sin proyecto Lo peor no es eso, es que si el tramo entre Santas Martas y León podría no terminarse antes del 2010, nada se sabe del resto de la autovía entre Santas Martas y Villanubla salvo de la circunvalación de Medina de Rioseco -que está también durmiendo el sueño burocrático-. Eso quiere decir que la autovía A-60 podría retrasarse muchos años. Visto que los 23 kilómetros de León y los 15 de Valladolid tardan tanto, casi el triple tendrán que esperar bastante. Demasiados tiempos distintos para un solo proyecto.