Fungairiño pide que se rechace la querella contra el líder de ERC
El fiscal de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, se mostró ayer partidario de rechazar la querella contra Carod Rovira presentada por la AVT al considerar que este tribunal no es competente en dada la condición de aforado del denunciado. El juez Guillermo Ruiz Polanco, que sustituye a Baltasar Garzón en el juzgado número 5, reclamó ayer al Parlamento catalán que certifique que Carod es diputado. Fungairiño aclara que como miembro del Gobierno de la Generalitat y como diputado en Cataluña, correspondería al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña el posible enjuiciamiento. Pero añade además que como en este caso el presunto delito se ha cometido fuera de España la responsabilidad sería del Tribunal Supremo. Carod no perderá la condición de aforado en el caso de que se presente a las elecciones generales, dado que para ello no tiene que renunciar a su acta de diputado. La querella presentada por la AVT contra Carod se refiere a los delitos de colaboración con banda armada y encubrimiento. La AVT solicita además al tribunal Supremo que cite a declarar a Carod en el sumario que instruye por el atentado de la casa-cuartel de Zaragoza, el 11 de diciembre de 1987, que causó 11 muertos. La AVT pretende que Carod Rovira explique ante el alto tribunal cómo se reunió con Josu Ternera, quien huyó para evitar comparecer ante el magistrado del Supremo José Ramón Soriano, quien investiga si el dirigente etarra fue inductor de este atentado. La querella se basa en las informaciones del diario Abc en la que se afirma que «hace aproximadamente mes y medio, ostentando ya el cargo de con-seller en cap de la Generalitat de Cataluña, el querellado mantuvo contactos con dos miembros de la dirección política de ETA, concretamente con Mikel Albizu, Antza, y con José Antonio Urrutikoetxea Bengoetxea, Josu Ternera, en la actualidad huido de la Justicia». En relación con esos hechos, el parlamentario de SA Joseba Permach desmintió ayer que dirigentes de la ilegalizada Batasuna tuvieran algo que ver con la reunión que mantuvo Carod-Rovira con la cúpula de ETA. «Nos encontramos ante una gran sarta de mentiras, ante un gran montaje y una gran intoxicación, que no se sabe muy bien qué tipo de objetivos tiene en estos momentos», dijo.