El Constitucional prepara una respuesta «contundente» al Supremo
El Tribunal Constitucional discute los últimos borradores para hacer pública la próxima semana una respuesta «contundente» al Tribunal Supremo, que el lunes pasado, con una sentencia sin precedentes, condenó a once magistrados de la corte, entre ellos su presidente, Manuel Jiménez de Parga, y desató la más importante crisis en la justicia desde la instauración de la democracia. La Sala de lo Civil, cuyos magistrados mantienen un tira y afloja jurídico con los miembros del Constitucional desde hace años, condenó a once magistrados de este tribunal a indemnizar con 500 euros cada uno al abogado murciano José Luis Mazón por archivar en 2002 sin siquiera haberlo estudiado un recurso de amparo que presentó. El Supremo calificó la actuación de los máximos intérpretes de la Constitución de «negligencia profesional grave», consideró que fue fruto de «una ignorancia inexcusable» y dijo que con su actitud hicieron que «se tambaleen sus creencias (las del abogado) como ciudadano de un Estado social y de derecho». Cinco días de debate El pleno del Constitucional, después de cinco días de debates, encontró la fórmula que le permitirá contestar de forma jurídica e institucional a la vez el fallo del Supremo, que consideran injusto e injustificado. El tribunal no quería que la respuesta fuese una mera declaración institucional, para evitar que la crisis pasase a convertirse abiertamente en un enfrentamiento directo entre los máximos tribunales del país. Los magistrados, según las fuentes consultadas, darán a conocer un auto -un escrito jurídico que expone el parecer del tribunal sobre un asunto de su competencia- que cumplirá la función de una declaración institucional de respuesta. El auto aclarará y argumentará de forma exhaustiva la providencia por la que en 2002 archivaron el recurso de amparo presentado por Mazón, justo lo que el Supremo dijo que no habían hecho. Pero, además, el texto jurídico servirá para rechazar los argumentos utilizados por la Sala de lo Civil para condenarles e intentar demostrar que el fallo fue injusto.