El viejo consistorio de San Marcelo ha sido declarado inhabitable desde el 2000

Una veintena de inmuebles de valor arquitectónico medio o alto están incluídos en los expedientes de denuncia por ruina que tramita actualmente el Ayuntamiento, bien para su derribo inmediato o bien para que se realicen en ellos obras urgentes que preserven su supervivencia. La mayor parte de ellos aparecen ubicados dentro del recinto amurallado de la ciudad, pertenecen a propietarios particulares que no tienen interés alguno en restaurarlos y están clasificados en el llamado «grado dos» (el máximo) de los inmuebles históricos a proteger. Aunque hay también algunas excepciones. La más llamativa es la propia sede del Ayuntamiento en la plaza de San Marcelo sobre el que los propios arquitectos municipales han solicitado «orden de ejecución de obras urgente» por considerarlo inhabitable. De hecho sólo se está utilizando la zona más próxima a la fachada para la celebración esporádica de plenos y reuniones políticas, porque tanto el tejado como parte de su estructura interior amenaza ruina, padece goteras y humedades y es inhabitable. Tampoco funciona la calefacción y en cada acto público hay que calentar con un cañón de aire improvisadamente el salón de sesiones. «El edificio no está declarado en ruina por nosotros mismos, pero sí cerrado parcialmente al uso, porque fallan hasta los forjados. Toda la parte de atrás está inutilizable y lleva cuatro años cayéndose. ¿Si no es una paradoja que sea el primer edificio municipal? Claro que llama la atención y por eso hemos elaborado un proyecto de rehabilitación en dos fases para el bienio 2004-05 que costará dos millones de euros y requerirá subvenciones importantes con cargo al 1% de fondos culturales del Ministerio de Fomento». Según el concejal de Urbanismo, Francisco Gutiérrez, la degradación de la histórica sede municipal se debe a errores de equipos de gobierno anteriores, que prefirieron apostar por otros inmuebles de oficinas en vez de ampliar y rehabilitar el edificio de San Marcelo hacia el inmueble que ocupaba la desaparecida Casa de Socorro. «Yo creo que lo inteligente hubiera sido hacerse con la Casa de Socorro para rehacer un edificio mixto representativo y administrativo, aunque ya no tiene remedio y lo que ahora estamos haciendo son los estudios técnicos por los propios arquitectos municipales para recuperar y restaurar el espacio que queda, valorar el coste potencial de las obras y pedir apoyo a otras administraciones para llevarlas a cabo lo antes posible».