«Preferimos rehabilitar las antiguas casonas en vez de desalojarlas»

El Área de Rehabilitación Integral (Plan ARI), que tiene por objeto la restauración de edificios y conjuntos de interés urbanístico, como el casco antiguo y las casas unifamiliares del barrio de El Ejido, incluirá con carácter prioritario los más de veinte inmuebles de valor arquitectónico propio ahora declarados en ruina dentro o en las inmediaciones del recinto amurallado, tratando de salvarlos de un derribo inminente o, al menos, de conservar parte de sus fachadas y estructuras interiores. «Para el 2004 tenemos ya algo más de un millón de euros en la primera fase del plan, con algunas casas en la zona de Torres de Omaña o del mercado del Conde». Según el concejal delegado de Urbanismo, Francisco Gutierrez, «la idea que tenemos ahora es la de, en vez de abrir muchos expedientes de ruina, que lo único que hacen es desalojar a los inquilinos y a la población que reside desde siempre en el casco historico para edificar otros inmuebles nuevos y más caros que cambian drásticamente la zona, es la de procurar proteger esas casas con el programa ARI buscando dos objetivos: primero, fijar la población que ya vive alí y, segundo, frenar la presión del mercado inmobiliario en la zona para mantenerla lo más parecido posible a como está ahora y para eso hace falta una política de conservación decidida». El Ayuntamiento está preocupado, sobre todo, por la continuidad de barrios enteros que pueden perder su personalidad urbana, además de sus habitantes, empujados por la especulación del suelo en áreas que antes carecían de interés para los constructores por su baja edificabilidad pero que ahora pueden ser un gran negocio simplemente por su proximidad al centro urbano, independientemente de que en ellas sólo se puedan construír apenas dos o tres plantas. Tanto fachadas como plazas o espacios públicos emblemáticos corren el riesgo de desaparecer, según los responsables municipales. 1396927554