El «aula práctica» levanta ampollas

La adelantada salida a la calle de las nuevas promociones del 'plan contra la delincuencia' gracias a la denominada «aula práctica» ha provocado una fuerte controversia en el cuerpo. Desde Interior se apuesta por este modelo como una método modernizador en la enseñanza con un enfoque mucho más práctico. La Dirección de la Policía defiende a capa y espada este nuevo tipo de instrucción. Los responsables de Formación del cuerpo, que destacan el carácter dinámico de estas nuevas prácticas, aseguran que desde octubre de 2001 se viene formando personal en todas las comisarías para atender y enseñar a los futuros agentes y que los alumnos van a tener muchas más posibilidades de conocer de cerca el que será su futuro trabajo. Además, sostienen, el total de horas de formación, aunque no sean todas en la academia, pasa de 960 a 1.141. Otros, por el contrario, ven en estas prácticas un claro deterioro de la formación y una respuesta «improvisada» a la necesidad de sacar a las calle más policías aunque sea a costa de disminuir las horas de enseñanza en Ávila. Los sindicatos del cuerpo, e incluso algunos mandos policiales, consideran estas «aulas abiertas» un simple intento de paliar la situación de hacinamiento en Ávila, unas instalaciones capacitadas para no más de 1.100 alumnos, en las que ahora -a raíz del Plan contra la delincuencia- están recibiendo clases hasta 2.100 estudiantes al mismo tiempo. Todo tipo de tareas Uno de los principales puntos de polémica entre partidarios y detractores del nuevo método de enseñanza son las «unidades didácticas» de estos alumnos. El «ciclo lectivo» de la DGP establece que los todavía estudiantes durante el denominado «módulo de capacitación en el centro de trabajo» estarán asignados a todo tipo de áreas. Para algunas de estas especialidades no es necesaria una especial capacitación, pero otras áreas son demasiados sensibles. Es el caso de los servicios de Información, la Policía Científica o la Investigación Criminal, entre otros.