León perdería 1.031 millones de euros con el modelo fiscal que pide Cataluña

«Además de recaudar menos, el coste de los servicios es proporcionalmente más alto en Castilla y León» ANDRÉS CARRETÓN, director general de Tributos de la Junta León sería la undécima provincia más perjudicada y la segunda de la autonomía, sólo superada por Valladolid, si en España se generalizara el «modelo Maragall» de financiación de haciendas públicas, según el último estudio elaborado por la Fuca (Fundación de Cajas de Ahorros) con datos referidos al año 2002. De acuerdo con este informe el déficit de la balanza fiscal de la provincia -ingresos, menos gastos de las diferentes administraciones públicas- fue en el último ejercicio de 1.031 millones de euros, equivalentes a 170.000 millones de las desaparecidas pesetas, casi dos mil euros por habitante. Las estadísticas de la Fuca, sobre las que trabaja ahora la Dirección General de Tributos de la Junta para posicionarse políticamente cuntra cualquier cambio en el actual sistema de financiación de las autonomías, reflejan también que una rebaja en las transferencias de fondos de solidaridad interregional amenazaría de manera especial a provincias andaluzas, extremeñas, gallegas, Canarias y de Castilla-La Mancha, además de a la cuenca del Duero: en concreto, se encontrarían en una situación peor que la leonesa Cádiz, con un déficit de 1.804 millones, Granada (1488), Jaén (1.033), Huelva (1.488), Sevilla (2.195), Asturias (2.021), Santa Cruz de Tenerife y las Palmas (1.583 y 1.572 millones de euros, respectivamente), Valladolid (1.276) , La Coruña (1.369) y Badajoz (1.091). Castilla y León, bajo mínimos Ninguna provincia de Castilla y León logra cuadrar sus balances fiscales, que oscilan casi de forma matemática en proporción a su censo poblaciónal, de forma que Valladolid, León y Salamanca figuran a la cabeza de los territorios con mayor necesidad de transferencias de resursos ajenos. Un caso particular, sin embargo, por su proximidad al Pais Vasco y como zona de expansión de industrias auxiliares, lo constituye Burgos, que apenas presenta un déficit de 180 millones de euros: cuatro veces menos, por ejemplo, que Zamora. En el caso de la provincia leonesa los 1.031 millones de euros anuales de déficit en el ejercicio del 2002, último del que hay estadísticas oficiales, son el resultado de restar de los ingresos fiscales y de Seguridad Social (2.761 millones) el pago de pensiones, seguros de desempleo, servicios subcontratados, nóminas de funcionarios, etcétera (3.250 millones de euros en total) y 542 millones más en inversiones públicas, apenas una quinta parte del total recaudado y que muchas veces tiene que financiarse con cargo a deuda pública o prestamos bancarios, cuyos integreses gravan el siguiente ejercicio. Dentro de las administraciones públicas y al margen de la Junta o del propio gobierno central los números rojos se concentran en los municipios más pequeños, fundamentalmente en el ámbito rural, con una población mayoritariamente dependiente de jubilaciones o de las ayudas de la PAC.