Los 9.400 vidrios del nuevo edificio de Eras se inspiran en los de la Catedral

Nada es casual. El Musac está cargado de símbolos. En un primer momento, sus autores, los arquitectos madrileños Luis Mansilla y Emilio Tuñón -recientemente galardonados con el Premio de Arquitectura Española, por el diseño del Auditorio-, desvelaron que el Musac está inspirado en los ríos de Castilla y León. Y el edificio, contemplado desde los últimos andamios, recuerda, efectivamente, al fluir de los ríos. En las últimas semanas una «piel» de cristales de diferentes tonalidades ha empezado a recubrir el árido hormigón. Un espectacular envoltorio de 9.400 vidrios, un tercio de ellos de colores. Paralelismos con la Catedral La cifra resulta espectacular si se compara con los 1.800 metros cuadrados de vitrales de la Catedral. Pero no es el único paralelismo entre el futuro templo del arte contemporáneo y el gótico. Luis Mansilla, que ayer acompañó a la consejera Silvia Clemente en su recorrido por el edificio, afirmó que los 42 tonos de los cristales han sido «copiados» de una de las vidrieras más antiguas de la Catedral. «Hemos hecho un esfuerzo por crear un espacio que se adapte a la ciudad», afirmó Mansilla. El edificio, que supera los 33 millones de euros de presupuesto, estará concluido en abril. Sin embargo, la temporada de exposiciones no comenzará hasta seis meses después. «Es como un portaaviones, que no sale al mar al día siguiente, porque primero hay que probarlo», señaló el arquitecto, quien rehuyó cualquier comparación entre el Musac y el Auditorio. «Es como si te preguntan qué hijo te gusta más. Son dos espacios diferentes. Generalmente, nosotros estamos más contentos con el último que hacemos». Entre abril y octubre tendrán lugar las obras de equipamiento interior, así como las oportunas pruebas de luz. El inmueble, concebido como «un espacio optimista» de 9.400 metros cuadrados, dispone de cinco salas de exposiciones versátiles (de 3.500 metros), restaurantes, tiendas, talleres y biblioteca. El Musac también se basa en el «espacio único», de ahí que tenga una sola planta, aunque en su interior «oculta» un sótano, una planta baja y una entreplanta con salas de exposiciones «versátiles» en sus posibilidades de utilización. El Musac, además de un parque escultórico, contará con un centro de investigación y creación. En este sentido, Silvia Clemente adelantó ayer que en los próximos días responsables del Moma de Nueva York visitarán el museo leonés, para estrechar los lazos de colaboración y exponer sus criterios sobre las últimas tendencias.