«Nosotros no llevaremos a Aznar al Tribunal Internacional»»

El portavoz del Grupo Socialista en el Congreso describe el programa electoral del PSOE como «original y con una visión a medio plazo». Caldera justifica que «hemos pedido ayuda a muchos expertos y hemos detectado ciertos problemas, como los derivados del envejecimiento de la población, que hay que atajar ya. Planteamos también un importante paquete de reformas sobre derechos civiles: matrimonio entre personas del mismo sexo, ampliación de supuestos de la ley del aborto, regulación del derecho a la muerte digna... -Usted ha planteado estos días varias iniciativas políticas relacionadas con el asunto de la guerra de Irak. ¿No teme que esta cuestión acabe monopolizando el debate político en detrimento de sus ofertas electorales? -La cuestión de Irak va a estar presente, sin ninguna duda, en la campaña electoral. El PP nos llevó a una guerra en contra de la opinión, no sólo del PSOE, sino de millones de españoles que rechazaban la ruptura del orden internacional. Exigimos que se desclasifiquen los informes de los servicios de inteligencia para que los españoles sepan la verdad: que el Gobierno fue advertido por el CNI de que no existían esos riesgos. -¿Hasta dónde deben llegar esas responsabilidades? ¿Es posible que el presidente del Gobierno tenga que responder ante la justicia por haber formado parte del trío de las Azores? -Yo no situaría su responsabilidad en ese plano, pero sí en el político y moral. Aunque Aznar se vaya del gobierno su responsabilidad política y moral por lo ocurrido le va a acompañar siempre. Nosotros, por respeto institucional, no apostamos por llevar a nadie ante un tribunal internacional pero sí exigimos la verdad. -La cuestión iraquí les ha permitido desviar la atención de un asunto mucho más enojoso para ustedes como ha sido la entrevista de su socio catalán con los dirigentes de ETA. José Luis Carod Rovira ya no es conseller en cap, pero el episodio ha dejado cicatrices muy profundas. ¿Tiene razón Maragall cuando dice que el episodio se vivió en Madrid con histeria? -Hubo conversaciones intensas pero no tensas. Hubo, como es lógico, preocupación por el gravísimo error que había cometido Carod Rovira y una posición de firmeza y contundencia en el sentido de que dewbía abandonar y no volver a él. Esa sigue siendo nuestra posición actualmente.