Las tasas de homicidios es una de las más altas de la Unión Europea

Uno de los datos más preocupantes en materia de seguridad pública son los de la delincuencia violenta. Los delitos contra las personas aumentaron un 21,3% en la legislatura, especialmente los homicidios, que crecieron un 31,6%. Estos significa 3,7 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, lo que la convierte en la tasa más alta de la Unión Europea. Lo que no recogen las estadísticas, pero sí la experiencia de los profesionales es que esta violencia se concentra fundamentalmente en el seno de los colectivos de extranjeros, afincados en nuestro país, tanto los legales como los ilegales. En este capítulo de la delincuencia, Madrid se lleva la palma. En el año 2002 se denunciaron casi 200.000 infracciones penales que en el 2000. En el 2003 esta cifra ya descendió ligeramente en términos globales. ¿Por qué ese crecimiento tan espectacular? ¿Qué fue lo que lo ha frenado? Los expertos policiales consultados, sin negar la evidencia del incremento de la criminalidad, precisan que, en buena medida, responden al rigor de las estadísti-cas impuesto, precisamente, por el Plan 2000. Apuntan que desde que entro en vigor, cualquier denuncia que se produce en cualquier rincón del país, entra automáticamente en un programa informático centralizado en el que los operadores periféricos introducen los datos pero no los pueden modificar a posteriori. Este mayor rigor de las estadísticas ha disparado en los primeros años las cifras absolutas y, una vez consolidado, éstas empiezan a estabilizarse.