El PSOE no duda y expulsa a sus seis ediles «por ir contra las directrices del partido»

Las diferencias que surgieron el pasado mes de diciembre entre los miembros de la agrupación socialista de Villaquilambre y la dirección del partido se agravaron ayer, al solicitar las ejecutivas provincial y regional la «expulsión inmediata» del portavoz socialista en ese municipio, Miguel Hidalgo, y de los otros cinco concejales del PSOE que suscribieron la moción de censura. La situación no es nueva, al menos, para Hidalgo, ya que el pasado 19 de diciembre el partido ya le abrió un expediente con propuesta de expulsión, que fue acompañada un mes después por una suspensión cautelar de militancia, mientras se resolvía su supuesta indisciplina hacia el PSOE, por haber permitido que el alcalde leonesista perdiera una cuestión de confianza. El secretario provincial del PSOE, Miguel Martínez, recordó ayer que los socialistas de Villaquilambre habían recibido dos instrucciones claras «que no han respetado». La primera fue remitida por carta a todos los responsables del partido en la comunidad e indicaba rotundamente que «quedaban prohibidos los pactos con el PP en Castilla y León». Incluso el propio líder nacional, José Luis Rodríguez Zapatero, había lanzado públicamente el mismo mensaje. La segunda cuestión exigida a la agrupación de Villaquilambre era, según Martínez, no realizar actuaciones en contra de la permanencia como alcalde del representante de la lista más votada el 25-M, el leonesista Lázaro García Bayón. Al «ir contra las directrices del partido», las direcciones provincial y regional solicitaron ayer a la federal que expulse a sus compañeros de Villaquilambre. Es más, Martínez explicó que «cualquier moción de censura que presenten miembros del PSOE debe recibir el visto bueno de la federal, y ésta, desde luego, no lo ha recibido, porque ni siquiera la conocíamos». Relación fría El presidente provincial, que mantenía ya una relación muy fría con el portavoz del PSOE en Villaquilambre, reiteró que la expulsión se adopta siguiendo los estatutos del PSOE y, con las desclaraciones que efectuó ayer en rueda de prensa dio por zanjadas las valoraciones futuras de la situación de Villaquilambre. A su juicio, la actuación de Hidalgo obedeció a «decisiones personales, no políticas». También le solicita su acta de diputado -de elección indirecta- y se disolverá el comité local para elegir uno nuevo en fechas próximas. Por su parte, Hidalgo recibió con sorpresa la noticia, pero afirmó que no hará declaraciones hasta tener la notificación oficial.