El asesor de Aznar pide ante Rajoy que el PP endurezca la campaña

El PP comienza a sentir vértigo por la gran ventaja sobre el PSOE que le conceden las las encuestas. Dirigentes del partido opinan que el conformismo y el exceso de confianza son los principales peligros de aquí al 14 de marzo. Y hay incluso quien cree que el estilo tranquilo y sosegado que ha impuesto Rajoy, con la aquiescencia de su director de campaña, Gabriel Elorriaga, puede no ser el más adecuado. Así quedó de manifisto ayer en la reunión del Comité Ejecutivo Nacional del PP, en la que llamó la atención la intervención de Carlos Aragonés, director de gabinete de Aznar. El que está considerado como el hombre más cercano al presidente reclamó, en presencia de Rajoy, que el partido insista más en la crítica y el ataque frontal al PSOE. Aragonés estima que la marcha actual de la campaña puede acabar perjudicando al PP. Por ello, propuso endurecer el tono aunque explicó que el protagonista de los ataques más duros no tiene por qué ser Rajoy. En el modelo de campaña que propone Aragonés, Rajoy se reservaría un papel más institucional, sin eludir el cara a cara con Zapatero, y otros dirigentes responderían con dureza a las propuestas socialistas. Reparto de papeles Fuentes del PP ven en este modelo una similutud con lo que está haciendo el PSOE, en donde Zapatero tiene un tono más moderado mientras Felipe González ha irrumpido con fuerza en la descalificación de los populares. El hecho de que Aragonés sea la mano derecha de Aznar hace pensar a algunos que lo que se está proponiendo es que el presidente adopte el papel de malo, respondiendo a González y atacando a Zapatero, y Rajoy se centre en formular propuestas constructivas. Durante la reunión, el director de campaña, Gabriel Elorriaga, presentó a la cúpula del PP el programa electoral que será aprobado el viernes. El programa se estructura en cinco partes : Una política económica para la creación de empleo; Un mayor bienestar; Para un futuro mejor; Una España que cuenta y Nuestro compromiso con la Constitución. El articulado no incluye un rechazo a la reforma de los estatutos de autonomía y exige consenso para cualquier cambio. Elorriaga descalificó el programa socialista, que tachó de «cúmulo de ocurrencias e improvisaciones». El verdadero programa del partido socialista, dijo, será «en su caso, el que acuerden Zapatero, Llamazares y Carod Rovira tras el 14-M».