Rajoy se niega a seguir a su partido en la campaña de ataques al PSOE

El candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, no tiene previsto cambiar su campaña ni se dejará influir por las primeras críticas de sus compañeros de partido a su discurso electoral, diatribas que conoció esta semana. En la reunión de maitines del pasado lunes, el secretario general pidió a dirigentes y ministros una reflexión sobre su precampaña. Tras los esperados elogios, las sucesivas intervenciones coincidieron en pedir una actitud del PP más arriesgada para buscar la movilización de su electorado, que podría quedar «anestesiado» por una campaña demasiado plana y con escaso perfil político. Por el momento, Rajoy dejará que otros dirigentes del partido se ocupen de las críticas al PSOE. El director del Gabinete del presidente del Gobierno, Carlos Aragonés, trasladó el lunes al comité ejecutivo una parte de la reflexión que había tenido lugar en la reunión anterior. Aragonés propuso que el partido se movilice y llene el vacío que muchos dirigentes aprecian en una campaña «difusa» y de escasa profundidad política que, entienden, es la que protagoniza Rajoy. «El candidato no puede cambiar. Debe hacer la campaña en la que se sienta más cómodo», explica uno de los asistentes a los maitines, que asume los planteamientos de Aragonés sobre la necesidad de que dirigentes de segundos y terceros niveles de la organización complementen el trabajo del candidato. Pero la llamada de atención del jefe del Gabinete de Aznar no encontró tanta comprensión en quienes trabajan cerca del candidato, que consideran fuera de lugar el planteamiento en estos momentos en los que Rajoy repite la experiencia de 2000. «Estamos haciendo la misma campaña que hace cuatro años», aseguran fuentes cercanas al secretario general del PP que defienden la línea constructiva y de presentación programática que sigue el candidato. «Rajoy está haciendo propuestas muy concretas, que es lo que le corresponde», añade un miembro de la dirección popular que sale en defensa del secretario general. «Deberían ser los jóvenes valores, como Carlos Aragonés, los que tendrían que estar dando más caña al PSOE», asegura.