El candidato pide tranquilidad y anuncia dos millones de empleos

Mariano Rajoy introdujo en su discurso posterior, con el que se cerró el acto de clausura de la convención, un mensaje tranquilizador para demostrar que tiene la situación bajo control. «Sé que no hay responsabilidad más importante que comparecer ante los ciudadanos y pedirles su confianza para dirigir el Gobierno de la nación», admitió. Calificó ese reto de «colosal» pero se mostró confiado en poder superarlo y quiso transmitir ese sosiego a sus compañeros. «Sé cómo lo tengo que hacer, cómo tengo que comparecer ante los ciudadanos y cómo pedirles la confianza el 14 de marzo», añadió y concedió enorme importancia al proyecto político con el que se presenta a los electores aunque, en este acto, renunció a enumerar los detalles de su programa. Sin embargo, introdujo un nuevo elemento en su discurso, no sólo para consumo interno sino también para reforzar las idea de equipo, veteranía y credibilidad de quienes estarán a su lado si llega al Gobierno. Prometió que contará «con los mejores» y los escogerá sin tener en cuenta su procedencia - «vengan de donde vengan» - ni su edad. «Quiero contar con todas las generaciones», anunció y disipó así los temores de quienes sospechan que podría prescindir de los políticos que pertenecieron al equipo político de su predecesor. Rajoy también aseguró que aplicará el proyecto «renovado» del PP a su manera. Anunció que practicará austeridad, transparencia, firmeza, diálogo y cercanía con la gente, como características de su estilo de hacer política que denominó como «mi forma de gobernar». Rajoy, se comprometió ayer a crear dos millones de empleos y situar la tasa de paro en el ocho por ciento en el año 2008. En caso de alzarse ganador en las próximas elecciones generales del 14 de marzo, señaló que su Gobierno trabajará para el bienestar de los españoles, en torno a un proyecto en el que prime la libertad y la lucha contra el terrorismo. Confío el líder popular en que los votantes le den la razón en las urnas puesto que su contricante, José Luis Rodríguez Zapatero, «no tiene programa» y «sólo le queda Irak y la crispación» para luchar contra el PP.