Zapatero consultará al Congreso el envío de las tropas a zonas de guerra

Zapatero prometió ayer gobernar de forma radicalmente distinta de como lo ha hecho Aznar, que sus ministros dirán siempre la verdad o perderán el puesto y que se basará en el principio de máxima transparencia. Su Ejecutivo se regirá por las 50 normas contenidas en el Código de Buenas Prácticas Democráticas, un contrato con la ciudadanía «perfectamente exigible y controlable», según el líder del PSOE, que emplazó a Rajoy a hacer lo mismo, para que la democracia española salga ganando. Zapatero marcó las diferencias con su antecesor en varias materias: por ejemplo en el caso del envío de tropas españolas a zonas de guerra, que requerirá la aprobación expresa del Parlamento por mayoría simple. También anunció que destituirá fulminantemente a los ministros que mientan o a aquellos que no respeten a los periodistas, como en su opinión hizo Trillo cuando lanzó un euro a una periodista que le preguntó por las armas de destrucción masiva. El documento dado a conocer tras una reunión del «Comité de Notables» -a la que faltaron Bono e Ibarra- en la sede de Fe-rraz establece que el presidente del Gobierno deberá reunirse al menos una vez cada seis meses con el líder de la oposición, y con todos los presidentes autonómicos al menos en una ocasión al año. Asimismo, los altos cargos, «empezando por los miembros del Gobierno», estarán obligados a publicar en el BOE sus declaraciones de actividades y de bienes patrimoniales, con la excepción de aquellos datos que pongan en riesgo su seguridad. El código ético de los socialistas define los cinco grandes «principios» por los que se guiará la acción de gobierno: honestidad, austeridad, proximidad, transparencia y resonsabilidad, que han estado ausentes en los ocho años de Aznar, según el líder del PSOE.