La tregua de ETA en Cataluña desata una crisis sin precedentes

ETA irrumpió ayer en la campaña electoral al anunciar una tregua sólo para Cataluña, lo que provocó un terremoto político en todo el país. El comunicado etarra puso el Acuerdo por las Libertades y contra el Terrorismo al borde de la ruptura, situó al Gobierno tripartito catalán en una encrucijada de difícil solución y llevó el enfrentamiento entre Rajoy y Zapatero a una situación límite. El presidente catalán, Pasqual Maragall, instó de inmediato a reforzar el pacto antiterrorista sumando a todos los partidos pero rechazó las presiones del PP, de CiU y del propio Zapatero para que rompa con ERC y disuelva el Gobierno tripartito catalán. Advirtió que «ni la tregua ni las elecciones del 14-M condicionarán la composición del Gobierno catalán», aunque dijo que «habrá soluciones». Tras conocer la noticia, Maragall reunió a todos los grupos políticos para tratar de consen-suar una declaración conjunta de todo el Parlamento autonómico contra lo que calificó de «mensaje bomba» de ETA. Pero el PP rechazó sumarse al comunicado porque en él no se cita la reunión del líder de ERC, Carod Rovira, con ETA. La banda difundió su comunicado a través de un vídeo en el que dos presuntos terroristas con capucha declaran que las «acciones armadas» han quedado suspendidas desde el pasado 1 de enero. En el mensaje, titulado Catalunya-Euskal Herria, solidaridad y respeto, ETA justifica el alto el fuego por la nueva situación política que se vive en Cataluña. Los terroristas aseguran que «Catalunya y Euskal Herria son dos naciones con muchas similitudes y puntos en común» entre los que destacan que «son dos naciones oprimidas por los Estados español y francés, divididas territorialmente en base a fronteras artificiales impuestas por la fuerza de las armas». Consecuencias El alto el fuego sitúa a la banda terrorista en el centro de la vida política precisamente cuando estaba en el peor momento de su historia, pero también favorece al PP, que ayer mismo incidió en la incoherencia del PSOE al pactar con un partido que ha negociado con los jefes etarras una tregua para su autonomía. El anuncio supone un duro golpe político al socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Éste reaccionó con celeridad y aseguró que el comunicado debía tener «consecuencias políticas en el Gobierno de Cataluña», sin aclarar si eso suponía la ruptura del tripartito. El candidato socialista lanzó durísimas descalificaciones contra Rajoy, al que acusó de utilizar electo-ralmente «por primera vez en la historia de la democracia» un comunicado etarra. Zapatero afirmó que «ETA podrá declarar una tregua en Cataluña o donde quiera, pero ni en Cataluña ni en España vamos a declarar una tregua a ETA». Rajoy fue incluso más allá al amenazar con romper el pacto antiterrorista suscrito por PP y PSOE en diciembre del 2000 si su rival mantiene su acuerdo con Esquerra Republicana de Catalunya. El líder popular pidió a Zapatero que rompa cualquier relación que mantenga con dicho partido y que retire sus candidaturas conjuntas al Senado. José María Aznar habló personalmente con Maragall para pedirle que rompa el Gobierno tripartito. Maragall había lla-mado anteriormente al presidente pero no pudo comunicar con él al encontrarse el jefe del Ejecutivo en pleno vuelo hacia Murcia. Rechazó la «estrategia repulsiva promovida por ERC», ya que, en su opinión, ofreció como contrapartida al alto el fuego en territorio catalán dar «cobertura política» a los objetivos de los etarras, y «cerrar los ojos ante el terrorismo siempre que no afecte a sus intereses». «ETA podrá declarar una tregua en Cataluña o donde quiera, pero ni en Cataluña ni en España vamos a declarar una tregua a ETA» RODRÍGUEZ ZAPATERO Secretario general del PSOE «Estamos ante un pacto entre una banda terrorista y ERC salvo que este partido rechace expresamente el acuerdo y destituya inmediatamente a quien lo negoció» JOSÉ MARÍA AZNAR Presidente del Gobierno «Mi Gobierno no se toca por la declaración de tregua de dos etarras» PASQUAL MARAGALL, presidente de la Generalitat