«No me siento un tránsfuga y en los próximos días habrá noticias muy agradables sobre la expulsión»
Uno de los temas de fondo que marcó el relevo en la alcaldía de Villaquilambre fue la situación política que atraviesan parte de sus protagonistas. El mismo día -9 de febrero- que los seis concejales del PSOE registraron, de la mano del PP, la moción de censura contra García Bayón, las ejecutivas provincial y regional ordenaron la expulsión inmediata de los seis ediles, por incurrir en una falta de indisciplina grave contemplada en los estatutos del partido, según explicó el secretario provincial, Miguel Martínez. Existían dos directrices socialistas de obligado cumplimiento, la prohibición de llegar a acuerdos con el PP en cualquier pueblo de la autonomía y, para Villaquilambre, además, el impedimento de expulsar a UPL del Gobierno. La ejecutiva federal del PSOE notificó a los díscolos la expulsión el pasado martes, pero, según Hidalgo, aún caben sorpresas, «porque la expulsión no es firme, existe un plazo de diez días para defendernos». Durante el pleno de ayer, también se habló de transfuguismos. El alcalde saliente, Lázaro García Bayón, aseguró que el pacto escenificado en Villaquilambre entre el PP y los díscolos del PSOE incumplía el acuerdo contra el transfuguismo suscrito el 7 de julio de 1998 por todos los partidos. Un aspecto que el secretario general de la UPL, Joaquín Otero, también remarcó. Según dijo, le preocupa qué inversiones va a traer al Ayuntamiento un gobierno formado «con seis concejales de no se sabe qué grupo y otros tres que tampoco cuentan con el respaldo del PP». Convencer al partido Hidalgo replicó que, «gracias a Dios, no dependemos de UPL ni de Otero para trabajar por Villaquilambre y traer inversiones». «No me siento un tránsfuga -matizó-, porque eso significa alguien que se fuga a otro partido, y en los próximos días habrá noticias muy agradables sobre la expulsión del PSOE, que no es firme». El nuevo alcalde confía en demostrar que los concejales de Villaquilambre no incumplieron los estatutos. Respecto a su situación en la Diputación, donde ha sido expulsado del grupo, aclaró que renunciará a la dedicación exclusiva del PSOE, pero no a seguir como diputado -ahora en condición de no adscrito-, hasta que la expulsión adquiera firmeza.