«La mayoría quiere un cambio y España no puede esperar»

José Luis Rodríguez Zapatero, candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno volvió ayer sobre el anuncio bomba de una tregua de ETA en Cataluña y sus consecuencias. Lo hizo en el encuentro celebrado en Santiago con un grupo de La Voz de Galicia en el que repasó los asuntos que han marcado esta semana de precampaña. Habló de la crisis catalana, del terrorismo, de la unidad de España, de los pactos. Y de su oferta electoral. Tiene una respuesta para cuando se le piden razones para votar al PSOE: «La mayoría quiere un cambio y España no puede esperar cuatro años. Hay expectativas de renovación frente al modelo autoritario y prepotente del PP, que, además, no hizo que el desarrollo económico llegase a todos». Zapatero va más lejos y se apunta a los cambios que cree que se darán en la escena internacional. «Tenemos que ir por delante, adelantarnos a la sociedad de EE. UU., que en noviembre dirá adiós al conservadurismo rancio de Bush». Zapatero se propone corregir las desigualdades territoriales, si llega a presidir el Gobierno. Pero su primera preocupación es lo que tiene que ver con lo que llama desigualdades de cuna: «El hijo de un marinero de Ribeira y el de un banquero deben tener las mismas posibilidades de llegar a ser catedrático de Universidad». Terrorismo «Espero que a los españoles nunca olviden la reacción irresponsable e imprudente de Rajoy y del PP con el comunicado de ETA», afirma Rodríguez Zapatero. El líder socialista expresó su deseo de que todos los partidos, «de forma conjunta o por separado», suscriban en el inicio de la campaña una declaración contra ETA. Pero no ahorró las críticas: reprochó a Mariano Rajoy y a José María Aznar que hayan utilizado el comunicado etarra como arma electoral y que quisieran romper el pacto antiterrorista. «Su instinto de hacer daño se les vio en la rapidez con que reaccionaron, pero ellos mismos han tenido que rectificar porque se dieron cuenta de la enorme metedura de pata». Zapatero acusó al PP de buscar «la confrontación con todo y con todos», recordó la «lealtad institucional» de su partido en la lucha antiterrorista y dejó una puerta abierta a la esperanza. «La próxima legislatura, gobierne quien gobierne, puede ser la del final de ETA si se aplica el pacto antiterrorista», sentenció. La crisis catalana Rodríguez Zapatero considera zanjada la crisis en el gobierno tripartito catalán. «Yo pedí consecuencias políticas a ERC y la respuesta fue la adecuada. Tenía que quedar clara la responsabilidad de Carod y la desautorización de Esquerra y del Gobierno de Cataluña al señor Carod. Eso se produce con el nombramiento de un nuevo conseller en cap y con una declaración de las tres fuerzas políticas que tiene una enorme importancia, porque hay un rechazo absoluto al comunicado de ETA». El candidato rechaza de plano la oferta del PP y CiU de apoyar un gobierno del PSC-PSOE sin Esquerra, porque, a su juicio, sólo buscan minar la estabilidad del Gobierno de Maragall no tenga estabilidad. Acusa al PP de vivir en la contradicción: «Tanto invocar a España y cuando hay un presidente socialista en Cataluña pasan a una ofensiva y una provocación que nunca han tenido con Pujol». Y recordó los tiempos en que el PP era socio del PNV, «que estaba todo el día negociando con ETA». Además no admite que se dude de quién manda en el PSOE: «Manda su dirección y los socialistas. Sin embargo en el PP, no se sabe si manda Aznar o Rajoy, aunque yo creo que manda Bush». El modelo de Estado «El PSOE es el partido que más se parece a España». Zapatero repitió ayer la gráfica proclama con la que arrancó la precampaña. Dice que su partido comprende la diversidad de España y tiene voluntad de construir un modelo común. Y por eso, añade, el PSOE puede ser la primera fuerza en Cataluña y en Extremadura. «Nosotros hemos dado nuestra historia y la vida de mucha gente por la unidad de España y por la Constitución». Marca distancias con el PP y afirma que no ve en su rival «una comprensión del estado de las autonomías» Los pactos «No quiero ir a la Moncloa si no soy el primero». Rodríguez Zapatero renovó su compromiso de intentar la formación de Gobierno sólo si el PSOE es la fuerza con más votos populares. Ello no quiere decir que obteniendo más sufragios que el PP no precise apoyos de otras formaciones. No obstante insiste en que su decisión obedece a una convicción democrática y a un actitud psicológica:«Preciso esa fuerza para llevar adelante los cambios que España necesita. Si el Partido Popular es el más votado, a él corresponde gobernar, no pondré ningún obstáculo». De cualquier modo, Zapatero no quiere responder a preguntas sobre la hipótesis de que no logre un buen resultado. Simplemente descarta tal posibilidad. El mensaje lo tiene ensayado: «De aquí al 14-M hay que decidir entre cambio o continuidad, inmovilismo o futuro, Rajoy o Zapatero». «Hemos dado nuestra historia y la vida de mucha gente por la unidad de España y la Constitución»