Muere a los cien años el ex ministro y ex embajador Antonio Garrigues
Antonio Garrigues Díaz-Cabañete, ministro de Justicia en el primer Gobierno tras la muerte de Francisco Franco, murió ayer en Madrid a la edad de cien años. Ex embajador en Washington y en El Vaticano, el jurista será enterrado hoy en el cementerio madrileño de San Isidro. Su funeral tendrá lugar el 2 de marzo en la iglesia de San Francisco de Borja, en Madrid. Personalidad clave en la historia del siglo XX de España, Garrigues tomó parte de manera activa en la ida política de la Segunda República, de la dictadura y del Gobierno de Arias Navarro. Licenciado en Derecho, monárquico por convicción y de carácter conciliador, este madrileño casado con la norteamericana Helen Anne Walker, era presidente de honor de Citroen Hispania y de la cadena SER. El Rey le concedió el pasado 9 de enero, día en que cumplía 100 años, el título de Marqués de Garrigues. Además, Antonio Garrigues estaba en posesión de la Gran Cruz de Isabel La Católica y de la Gran Cruz de la Real y Muy Distinguida Orden de Carlos III, entre otras condecoraciones. En 1941, con su hermano Joaquín, fundó el que sería el mayor bufete de abogados de España (hasta 1.200 empleados) y uno de los de mayor envergadura de Europa. El despacho pasaría luego a manos de sus hijos, que lo encumbrarían aún más.