Cuestiones de seguridad

AL CANDIDATO Mariano Rajoy se le coaligan los enanos. Primero se le presentan a las elecciones un montón de partidos, cuyos votantes pretenden que no gobierne el Partido Popular; y ahora hasta el temporal se le pone farruco, y no le deja asistir a los mítines. El candidato «popular» se dirigía este viernes a participar en un acto electoral -el primero de la campaña- en San Sebastián, cuando una tormenta de nieve (soberanista, según todos los indicios) se cruzó en el camino de su avión y le impidió aterrizar, tanto en Hondarribia como en Pamplona. Menos mal que Vitoria está siempre ahí, para lo que haga falta. Casi mejor, porque en el aeródromo guipuzcoano unos exaltados con carteles de «Nunca mais» pensaban recordarle lo de los hilillos. Al final va a resultar que la tormenta era constitucionalista. Su rival, José Luis Rodríguez Zapatero, que se quedó en Fuenlabrada, apatrullando la ciudad con los policías locales, se sintió más seguro que nunca. Tanto, que ha planteado una reforma radical de gran calado y trascendencia política, si los ciudadanos le dan su confianza: cambiarle el nombre a Interior y ponerle Ministerio de Seguridad. Los agentes fuenlabreños son tan amables y discretos que, tras asegurar que era una medida muy adecuada, guardaron un respetuoso silencio. A quien sí le replicaron este viernes fue al candidato de Izquireda Unida, Gaspar Llamazares, en una entrevista televisiva. Unos periodistas malévolos le echaron en cara que el eslogan de su campaña, «Palabra», sea el mismo que utilizó el presidente José María Aznar en el año 1989. El político de izquierdas no se puso nervioso ni aludió al lema del Partido Popular, también calcado a otro: se limitó a decir que todo está inventado y que, después de tantas elecciones, las mejores frases se acaban. Es como si a Georgie Dann le copian El chiringuito y le dan como excusa que, después de tantos veranos, las canciones se van gastando. Lo que no se acaban de gastar son las primeras piedras. En Valencia estaba previsto que el ministro Zaplana colocara la del Centro Nacional para Personas con Trastornos Mentales, según cuenta el diario Las Provincias . Tras las denuncias del PSPV y EU, que tachaban el acto de electoralista, el Ministerio de Trabajo lo aplazó. Lo aplazó hasta el 2 de marzo. Como se puede comprender, el 2 de marzo (es decir, el próximo lunes) no va a ser electoralista.