Un amuleto de nombre León

Nieva en León. El aeropuerto está cerrado. Se abre. No hay seguridad de que pueda despegar el avión en Barajas. Cambio de programa. (Soluciones, ahora). A las 16.00 horas sale de Ferraz con su equipo, Angélica, la jefa de prensa, y Alfonso, el médico, imprescindibles. «Año de nieves, año de bienes», comenta la periodista al otro lado del móvil. Él se ríe. Ángeles, la coordinadora de campaña, se adelanta a la caravana presidencial ?como la llaman en el argot de campaña? con Mariano (el chófer, no Rajoy) y también el equipo de seguridad. Sentado en un Lancia último modelo el candidato Zapatero repasa la agenda: esta vez no hay ficha local en el dosier, las diez promesas para León se las cierra en una reunión de última hora con Martínez, Fernández, Alonso y Villalba sentado en una sala del pabellón de Deportes. El toque nacional lo organiza en forma de calendario de presidente: para el 15-M, «un periodista normal al frente de los informativos de TVE», el 19-M, «una ley integral contra la violencia de género...». Parada en Las Rozas para recoger a Sonsoles y directos a León; menos mal que ya hay autovía entre León y Benavente, aunque la inaugurara Cascos. Cuando baja del coche se choca de cara con un viento frío y la nieve. Pero va sin abrigo. «Se veía todo negro y cuando llegábamos a Onzonilla se puso a nevar», comentó . «¿El tiempo en contra? No, qué va», dijo después de saludar con elegante diplomacia a los trabajadores de radio León: «Estais igual que hace un año». La entrevista va a durar 25 minutos. Unas risas y comentarios sobre lo bonito que es volver a casa y la emoción de abrir campaña en la tierra. Reconoce el lugar. Recuerda las tertulias en las que participaba... Suena el móvil. Pepín Blanco. Más besos y despedida. Otra vez al coche. Sigue nevando. Traje de pana azul marino, camisa y la corbata, a rayas rojas y azules, zapatos negros. Y un pin con el escudo de León en la solapa ?no se olvidó de apuntar este detalle de su indumentaria en el mitin? porque «llevo a León en el corazón». En el alma presume de vestir con «coraje y valentía», dos ropajes que, aseguró, a Rajoy no se le pegaron a pesar de «esa influencia leonesa que dice que tiene porque pasó unos años en León». León y los leoneses eran anoche un dechado de virtudes en la boca de Zapatero. Nada de defectos, ni de predilectos. Ni un guiño a la militancia que sujetaba sus letras gigantes de ZAPATERO PRESIDENTE en un lugar preferente de las gradas a donde la cámara de televisión (propia, como la de Rajoy) se desplazaba con una grúa a la hora crítica del telediario (21.17 minutos). La concejala de la Mujer, Teresa Gutiérrez, sujetaba una de las A. León no le cabía ayer en el pecho. «Aquí están mis mejores amigos, mi familia, mi gente...» y como leonés, insistía, será «un gran honor, una alta dignidad ser presidente». ¡Eso es tuyo!, gritó desde las gradas un espontáneo. Quien lo iba a decir. La «fortaleza emocional» de ZP, como sus allegados llaman a lo que aquí se tildaba de frialdad, se rasgó por no olvidar un pensamiento para su abuelo, el capitán Lozano. «Lo que más ilusión me hace de ser presidente del Gobierno es representar y hacer todo lo que pueda por León». Y el coro de las Juventudes Socialistas ?salpicado de concejales más veteranos como Evelia Fernández, Natalia Rodríguez y, en primer plano, el joven Ivan González? gritó al unísono y repetidamente: presidente, presidente... «Con la gente de León no hay quien pueda», recordó al adversario ?lo nombra con apellido (Rajoy) y calificativo (inmovilista)? y a todos aquellos que ven como un lastre para su triunfo las zancadillas que ha tenido que sortear desde hace meses: Madrid y Tamayo, Cataluña y Carod, los suyos... Para ZP, que por supuesto ni los mentó, son «dificultades» normales de cualquier trayectoria política. Así que Zapatero, aparte del traje del homenaje a Felipe González, quiere llevar a León como amuleto en su carrera al 14 de marzo: «Volveré a respirar el aire de las gentes de León porque me vais a dar suerte», anunció para así despejar toda duda de que, antes de cerrar la campaña electoral, el 12 de marzo en Madrid visitará de nuevo la provincia. Eso sí, en otro formato menos multitudinario y mediático y más cercano a la gente. Paseos con los candidatos (y candidatas).