IU propone avanzar hacia el federalismo para desarrollar el Estado de bienestar
Gaspar Llamazares aprovechó la festividad del Día de Andalucía para reivindicar en Córdoba su modelo de Estado «federal, plural y de bienestar». El coordinador general de Izquierda Unida reclamó una reforma de la Constitución y de los estatutos que sirva para dotar a las autonomías de más competencias y de la capacidad de participar, a través de representantes propios, en las políticas europeas. El candidato de IU quiso conmemorar la fiesta de Andalucía con la dirección regional de su partido en su feudo cordobés, donde Rosa Aguilar gobierna con mayoría. Llamazares aprovechó la visita a Córdoba para promocionar la otra cara de su formación, que frente a la imagen de oposición agresiva que le atribuyen sus detractores, quiere demostrar que también sabe gestionar. Antes de sumarse a las celebraciones, compareció en un colegio público de la barriada de Alcolea para pedir «el desarrollo federal» de España. Anunció que, si IU llega al Gobierno, encargará la reforma de la Carta Magna a una comisión que también deberá «discutir el modo de reformar el Estado de bienestar» porque su meta es equiparar a los 17 territorios no sólo en su nivel competencias, sino también en servicios sociales. Llamazares aprovechó su presencia en Andalucía para arropar a su líder regional, Diego Valderas, y apoyar sus propuestas para equiparar a Andalucía con Cataluña o el País Vasco y sacarla del «estancamiento» en que, a su parecer, está por culpa del Gobierno autonómico del socialista Manuel Chaves. Las propuestas El candidato de IU lanzó también allí 25 propuestas, entre las que destaca la de subir a 660 euros del salario mínimo, escuela infantil pública para los niños de cero a tres años y la construcción »inmediata« de 32.000 viviendas de protección oficial, de las que la mitad serían para alquiler con rentas de entre 200 y 300 euros mensuales. El candidato de IU destacó que su partido «es la única formación que está creciendo electoralmente en campaña» porque, entre otras razones, los electores «no están satisfechos» con la «obsesión» del PP por el déficit cero, una política económica que merece que los votantes enseñen «la tarjeta roja» a Mariano Rajoy. Preguntado por si pensaba enviar alguna carta al líder del PP para pedirle que atenúe sus ataques contra la izquierda en esta campaña señaló que «no, porque no hay ninguna esperanza» ya que «la campaña del PP no la dirigen Rajoy ni sus asesores» sino «Aznar y sus hooligans», que representan a la España «triste y cabreada».