CiU exigirá a Rajoy que abandone la política antinacionalista de Aznar

Convergència i Unió trabaja desde hace meses en la hipótesis de que volverá a ser clave para formar gobierno. Por ello, tiene muy avanzada una durísima estrategia de negociación de cara a la investidura que incluirá la demanda de más financiación para Cataluña y una amplia reforma del Esta-tuto. Los nacionalistas están seguros de que su interlocutor será Mariano Rajoy, a quien forzarían a abandonar la política de mano dura de Aznar con los nacionalistas. La coalición catalana atraviesa por momentos muy difíciles tras ser desalojada de la Generalitat. Pero, según su análisis, que se basa en encuestas propias no hechas públicas, tendrá de nuevo un papel es-telar tras el 14-M. De acuerdo con sus datos, es improbable que Mariano Rajoy obtenga la mayoría absoluta para gobernar y practicamente imposible que la logre Zapatero. Los últimos sondeos publicados corroboran ese escenario y apuntan a que el PP necesitaría los votos hasta ahora siempre leales de Coali-ción Canaria pero también los de CiU. En esa hipótesis de falta de mayoría absoluta volvería a ser el árbitro de la situación como lo fue en 1993 con el PSOE y en 1996 con el Partido Popular. Si optara por apoyar a Rajoy, la legislatura se parecería mucho más a la primera de Aznar que a la segunda. Es decir, guiños a los nacionalistas y avance en el autogobierno en lugar de mano dura e inmovilismo en las reformas. De acuerdo con los datos que posee, CiU sacará partido el 14-M de la entrevista de Carod con la cúpula de ETA coronada con una tregua de la banda terrorista. Con ese objetivo insiste una y otra vez en el gravísimo deterioro que ha sufrido Cataluña en los dos meses que lleva gobernado Maragall.