Candidatos en las nubes
Cada hora de vuelo que realizan los dos principales candidatos en aviones alquilados para la campaña electoral supone para el PP y el PSOE un desembolso de 2.500 euros
No llegan a ser como los Air Force One , pero casi. Las aeronaves alquiladas que a diario utilizan Rajoy y Zapatero tienen en su interior lo último de lo último. No es de extrañar que los asientos sean como los sofás de casa, teniendo en cuenta el alto coste de una hora de vuelo: casi 2.500 euros. En los pocos días que van de campaña, el cielo no quiere portarse bien con Mariano que parece estar ya harto de odiseas aéreas. Zapatero, en cambio, es feliz en sus incursiones sobre las nubes. «Ni un sólo problema por ahora», dijeron ayer en Ferraz. El día en que Rajoy voló de Compostela a San Sebastián parecía que, en vez de haberse montado en un jet de última generación, lo había hecho en una montaña rusa. No paraba de moverse y alguno de los pocos viajeros que le acompañaron acabó no sólo con el estómago revuelto, sino con la idea de no volver a subir a un cacharro similar por una temporada. Para colmo de males, el aparato no pudo posarse en San Sebastián. Estaba a cinco metros del suelo y un golpe lateral de aire hizo que el piloto tuviese que abortar la maniobra. El avión del candidato fue llevado a Pamplona pero también allí se negó a aterrizar en la pista nevada del aeródromo. Finalmente se posó en Vitoria. Los problemas volvieron a repetírsele el domingo en Logroño. Nada más poner pie en tierra, Mariano Rajoy anunció que aceleraría al máximo las obras del tren de alta velocidad. Un servicio caro Los responsables de las finanzas del PP tampoco las tienen todas consigo porque están pagando un servicio que, hasta ahora, no les ha resultado muy eficiente. Aunque negociaron una rebaja de precio para toda la campaña, lo mismo que hicieron los del PSOE, el avión de Rajoy les cuesta diariamente alrededor de 4.500 euros, eso si vuela únicamente dos horas y por el territorio nacional. La tarifa sube si hay que salir al extranjero, que no es el caso. En los precios van incluidos los servicios de pilotos, una azafata y, si hiciese falta, algo de comer. No son, evidentemente, las tarifas de última hora de Iberia pero compensan. Que se lo digan a Jesús Caldera, coordinador general del pro-grama electoral del PSOE, tuvo que pagar el pasado fin de semana 566 euros por un vuelo ida y vuelta entre Madrid y Melilla. Conseguir datos relacionados con los aparatos que mueven a los candidatos y otro tipo de detalles es tan difícil como obtener algún documento reservado. En la empresa madrileña que alquila los aparatos llegaron a decir que desconocían ser los transportistas de Mariano Rajoy y José Luis Rodríguez Zapatero y cuando se les preguntó por el precio de una hora de vuelo dijeron que se pidiese un presupuesto previo. El precio de los aparatos que usan durante la campaña los dos candidatos de los partidos mayoritarios es, por término medio, de dos mil millones de las antiguas rubias.