Zapatero se compromete a destinar más suelo público a vivienda protegida

José Luis Rodríguez Zapatero decidió ayer dar un giro radical a su campaña electoral y centrarse en asuntos que interesan directamente a los votantes, como es la vivienda. El líder socialista se comprometió ante 60 alcaldes del PSOE de la co-munidad madrileña a modificar la Ley del Suelo para destinar más suelo público a vivienda protegida. Denunciar el fracaso de la política del PP en esta materia se ha convertido en uno de los ejes de su discurso y por eso insiste una y otra vez en que los pisos nuevos han subido cinco veces más que los salarios entre 1998 y el 2003. Zapatero es consciente de que Mariano Rajoy padece de una falta de credibilidad considerable en este terreno, que es un territorio donde es vulnerable, aunque prometa construir 900.000 viviendas con algún tipo de protección oficial, 200.000 de ellas a un precio inferior a los 165.000 euros. Su propuesta consiste en formalizar un pacto entre las distintas administarciones (Gobierno central, comunidades autónomas y ayuntamientos) para que actúen de forma coordinada en la resolución de uno de los problemas más importantes que tiene la población española y que hace casi imposible el acceso de los jóvenes a la vivienda. La defensa de la vivienda protegida por encima de todo, favorecer el acceso a un piso digno a los sectores más desforecidos de la sociedad y frenar la burbuja inmobiliaria contituyen el núcleo de su oferta. Apoyo de Sebastián El responsable del programa económico del PSOE, Miguel Sebastián, reforzó ayer los argumentos de Zapatero y prometió combatir el incremento del precio de la vivienda libre. Ante 400 empresarios aragoneses, dijo que el supuesto auge económico del PP se basa en el ladrillo, aunque puntualizó que su partido tampoco quiere que caiga el sector. El catedrático y ex director de Estudios del BBVA aseguró que «una agencia pública asumirá el riesgo de los propietarios» y que su partido espera que el mercado de alquiler se acerque al 40% de la media europea. Zapatero, por su parte, prometió también una nueva política del agua como alternativa al trasvase previsto en el Plan Hidrológico Nacional, que «sólo beneficia a los especulares urbanísticos». El líder del Partido Socialista se comprometió a llevar «el agua a todas las tierras de España con suficiencia y calidad», a aplicar «a rajatabla» el principio de «quien contamina, paga», reducir la contaminación, frenar la degradación del medio ambiente y con calidad» a todos los territorios y aplicar la máxima de que quien contamina paga.