«Zapatero de nuevo en política no tiene, precisamente, nada»

Nació en 1948 y en la etapa de Felipe González pasó prácticamente por todos los cargos a los que podía aspirar un militante del PSOE de la época: secretario provincial del partido en 1997, concejal del Ayuntamiento de León en 1979, diputado en el Congreso durante dos legisladuras a partir de 1982 y gobernador civil de Palencia en 1994. Tras la llegada de Aznar al Gobierno volvió a su antiguo trabajo de empleado de banca, del que hace muy poco se ha prejubilado, según él lo mismo que de la política. -¿Vista a tan larga distancia, esta campaña es igual que todas? -Si acaso, está algo más profesionalizada. Antes teníamos menos medios, pero éramos más voluntaristas que ahora. ¿Si también mandaba el marketing cuando yo estaba? Algo de eso había, pero lo que de verdad mandaba era el mensaje político, porque entonces todo parecía nuevo. Yo creo que aquella época es irrepetible en todos los sentidos, porque había una actitud, digamos, mucho más romántica al extrenar una democracia que ahora es ya irreversible. -¿Cómo recuerda al Zapatero que empezaba a despuntar por aquel entonces? -Bueno, pues era un chavalito, desde luego muy metido en la política y que ya prometía mucho. Se le veía ya como una persona con mucha vocación política y con otra tanta capacidad, aunque entonces todavía era un crío o un niño. -No es tan nuevo, entonces, en política, como se dice ahora... -No; de nuevo no tiene nada. José Luis Rodríguez Zapatero lleva mucho tiempo en la política. -¿Con quién se quedaría usted hoy: con Bono o con Maragall? Y no vale salirse por la tangente diciendo que con Zapatero... -Me parecen también dos líderes importantes, aunque yo quizá me quedaría con Bono. -Desde 1986 el PSOE no ha vuelto a ganar ningunas elecciones generales en León. ¿Se le puede dar ahora la vuelta a la tortilla? -Yo pienso que sí. Hay, por lo menos, algunas posibilidades. Personalmente yo no soy capaz de valorar eso que llaman el «efecto Zapatero», pero no cabe duda de que el hecho de que un candidato a la presidencia del gobierno sea de León va a influír en el voto de aquí al margen de la situación general... Sí que hay cierto interés en la calle y cierta posibilidad de que eso ocurra. -¿En qué le gana y en qué es inferior Rajoy a Zapatero? -Hombre, con la subjetividad de quien es todavía militante del PSOE, yo creo que Rajoy es inferior a Zapatero. Pongamos que en todo. -¿Desde la llegada de Zapatero, hace ya muchos años, a la secretaría provincial del partido, el PSOE ha tratado bien a sus militantes o exdirigentes históricos? -Ni bien ni mal. Para que te traten bién a veces lo primero que hay que hacer es dejar que te traten y muchos militantes, digamos que históricos, estamos hace ya tiempo alejados de la actividad política. Por lo demás, yo no tengo queja. Pienso que nos han tratado razonablemente bien. -¿Le hubiera gustado participar en la campaña electoral de este año? -Digamos que estoy jubilado de la política. -¿Algún consejo de jubilado para Zapatero? -Bueno, pues que, aunque no lo tenga muy fácil para ganar, la única forma de hacerlo es presentar un programa atractivo que conecte con las ganas de cambio que tiene la gente en la calle. Lo demás ya depende de cómo se venda ese mensaje. Por lo demás, me cuesta dar consejos a la gente. -¿Volviendo a la política leonesa, le suena el cartel electoral del PP con Juan Morano de cabeza de lista al Congreso? -Juan y el que suscribe estamos desde 1977 en política, así que me suena todo. ¿Si me molesta que me haya sobrevivido en política? En absoluto, aunque no sé si a la gente le gustará el cartel o pedirá, más bien, una renovación. Yo creo a estas alturas que lo último es lo razonable.