La tregua, Carod y el terrorismo han impedido que sus propuestas lleguen a los ciudadanos
Zapatero vende más gasto social y Rajoy apuesta por bajar los impuestos
Los candidatos guardan sus ofertas más espectaculares para la segunda semana de campaña
La campaña electoral ha llegado a su ecuador sin que las promesas de los candidatos hayan logrado centrar el debate y el interés de los ciudadanos. El ruido generado por cuestiones ajenas a la campaña, como la entrevista del líder Carod con ETA, la tregua decretada por la banda o la utilización electoralista del terrorismo, ha impedido que las ofertas de los partidos tengan la repercusión que deberían. El análisis de las ofertas de cada candidato durante esta primera semana permite comprobar que, por debajo de la refriega pública, existen dos proyectos muy distintos de gobierno. Mariano Rajoy centra casi todas sus promesas electorales en las mejoras que producirá la reducción de impuestos y la creación de puestos de trabajo. Juega sobre seguro, asegurando que continuará el éxito de la política económica, y no necesita arriesgar ni contraer compromisos en otros terrenos. Su oferta coincide con el lema básico del PP. «La mejor política social es la creación de empleo». Por su parte, las principales promesas de Zapatero han tenido un marcado contenido social, desde el aumento de las pensiones mínimas a la puesta en el mercado de viviendas de precio reducido, pasando por la potenciación de la educación pública. Es una apuesta decidida por el aumento del gasto social, que el candidato socialista considera se ha reducido drásticamente durante la etapa del PP. Rajoy y Zapatero no han logrado evitar que sus propuestas concretas, sobre cómo van a resolver los problemas cotidianos de los españoles, se elevaran por encima de las habituales y cotidianas descalificaciones. La ausencia de debates en televisión, incluso entre segundos escalones de cada partido, ha contribuido también a que esos mensajes específicos no lleguen como deberían a sus destinatarios. Los expertos consultados por Diario de León estiman que esto favorece al candidato del PP, que apuesta por la continuidad, frente a su principal oponente, a quien corresponde demostrar que tiene una política alternativa mejor que la que ha puesto en práctica el Gobierno. Ambos aspirantes a La Moncloa guardan para la recta final sus promesas más espectaculares, sobre todo el que va claramente por detrás en las encuestas, que es el secretario general del PSOE. La ausencia de debates televisivos ha sido un factor clave para que los mensajes no lleguen a sus destinatarios