¿Hay que reformar los estatutos de autonomía? ¿Por cuál hay que empezar?

Depende, como todo en esta vida. Depende de lo que se quiera hacer en cada comunidad con la reforma del estatuto. En Castilla y León, por ejemplo, lo hemos reformado con la asunción de competencias acordadas por el Estado y, creo, que supone un caso tipo de lo que ocurre en otras autonomías. Afortunadamente después de los pactos logrados en los últimos tiempos ya no existen autonomías de primera y de segunda, aunque Maragall ahora pretenda lo contrario. Desde el Partido Popular no permitiremos bajo ningún concepto que que existan situaciones de discriminación y el límite para la reforma de los estatutos de autonomía será la propia Constitución y que no exista un trato desigual entre ningún territorio. No creo que la reforma de los estatutos sea una cuestión urgente, porque desde luego si salimos a la calle y preguntamos a cualquier ciudadano si cree que se trata de una cuestión prioritaria, dirá que tiene otras prioridades. Afortunadamente nos hemos dado un estado donde las comunidades autónomas tienen un enorme peso. En Castilla y León con la reforma se ha logrado la cota máxima de autogobierno alcanzada por cualquier otra autonomía con la asunción de competencias como el Empleo, la Sanidad y la Educación. Sí claro. Los estatutos de autonomía están en proceso de reforma. Aquí en Castilla y León ya ha se ha realizado la reforma del estatuto y nosotros estamos muy satisfechos de que haya sido con el consenso de todos. También propugnamos desde el PSOE la reforma de los estatutos de Andalucía y Cataluña para que puedan adaptarse a los tiempos que ahora corren, con las nuevas exigencias de las autonomías. Apoyamos las reformas en todos los territorios dentro de la lealtad constitucional, otra cosa bien distinta es el plan soberanista que plantea el Partido Nacionalista Vasco para Euskadi que rompe la lealtad de la Constitución. No creo que la reforma de los estatutos de autonomía pueda romper la unidad de España, como advierte el PP en sus mensajes más extremos hablando de casos concretos. Con consenso, como se ha demostrado en Castilla y León, se fortalecen las autonomías y sus políticas de servicio y atención a los ciudadanos. Desde el PSOE consideramos que la idea de España y su unidad se verá reforzada con estas reformas, siempre leales a la Carta Magna. Se refuerza la idea de España y su conexión, con el respeto a las propias identidades y peculiariedades de cada territorio autonómico, su historia y compromisos desde la óptica del consenso. Es la clave de nuestra candidatura. Proponemos la constitución de un Estatuto de Autonomía propio del País Leonés, separándolo del actual de Castilla y León, de forma que tengamos competencias y autonomía propias. Nuestro estatuto debe de ser como el del resto de las comunidades autónomas históricas, no un estatuto de segunda categoría. El primer paso para eso es la celebración de un referéndum convocado para determinar qué tipo y qué grado de autonomía quieren los leoneses, un dato esencial para desarrollar un estatuto. Por otro lado, exigiríamos la desvinculación de León del actual marco estatuario de Castilla y León. El proceso a seguir posteriormente sería la aplicación del nuevo estatuto, lo que llevaría un tiempo para que pudiera ser desarrollado en su plenitud. Nuestro partido es favorable al desarrollo federal del Estado. Partiendo de eso, creemos que hay que reformar todos los estatutos por la vía lenta para que asuman las competencias de los históricos (Andalucía, País Vasco, Cataluña y Galicia). La forma de hacerlo sería a través de la delegación de competencias, como recoge el artículo 150.2 de la Constitución. Entran en esta propuesta de reforma los asuntos relativos al dominio público hidráulico, la representación y participación de las regiones en los organismos europeos, un hecho fundamental para desarrollar el modelo de Estado que buscamos, y la fiscalidad. Desde luego, lo que no puede pasar es que todavía existan leyes que lo que están haciendo es invadir y solapar competencias de las comunidades autónomas.