Por quién doblan las campanas

Los daños colaterales de la campaña electoral han dejado ya sus primeras víctimas: un matrimonio que casi no llega a serlo por culpa de un mitin. Al concejal del PP y candidato a senador por Segovia Francisco Vázquez se le olvidó que tenía que casarlos, y los plantó en el altar -valga la expresión-. Por irse a buscar un ciento de votos volando, perdió los de los celebrantes y sus invitados, que algunos los tenía en mano. Si no fuera porque el alcalde, Pedro Arahuetes, estuvo al quite para formalizar la unión, la pareja estaría hoy viviendo en pecado. Misa en campaña Menos mal que otros candidatos del PP, como Ana Palacio, velan por las costumbres pías de sus seguidores y simpatizantes. La cabeza de lista al Congreso por Toledo incluyó su misa dominical catedralicia en la agenda de actos electorales correspondientes al 7 de marzo. El PSOE se ha enfadado, porque considera no se puede estar en misa y repicando; y algunas malas lenguas juran que la ministra de Exteriores terminará próximamente sus intervenciones en campaña con un «Ite, mitin est». Palacio, sin embargo, no se inmuta. «Inaccesible Ana», como gusta de llamarse después del anuncio del programa de Fuentes, en Telecinco, ha explicado que ella cuenta todo lo que hace porque es transparente. Y tanto que lo es. Este mismo fin de semana se le oyó decir -malditos micrófonos omnidireccionales-: