Acoso a las células que gestaron el 11-S

Medio centenar de personas han sido detenidas en España bajo la acusación de colaborar activamente con Al Qaida, si bien veinte de ellos serían puestos posteriormente en libertad sin cargos. La operación de mayor envergadura fructificó el 13 de noviembre de 2001 con la detención, en Madrid y Granada, de once personas, a las que el juez Garzón vincularía directamente con los trabajos de preparación de los atenta-dos del 11-S. La mayoría de los apresados habían combatido en las guerras de Afganistán y Bosnia. La operación Dátil, como fue bautizada por la policía, se prolongó con la detención en enero de 2002 de otros dos activistas. Según el juez Garzón, el responsable del grupo era Eddin Barakat Yarbas, alias Abu Dahdah, mantenía una estrecha rela-ción con uno de los responsa-bles de Al Qaida, Chej Salah, que había sido el fundador, en 1994, y primer responsable de la Alianza Islámica, un grupo integrista creado entre los fieles de la mezquita madrileña de Abu Baker. El grupo desarticulado reclutaba en España comba-tientes que enviaba a campos de adiestramiento terrorista en Afganistán, Bosnia e Indonesia. Además, prestaba apoyo logístico a Al Qaida con la adquisición de armas, falsificación de documentos y el envío de dinero recaudado. La trama financiera de Bin Laden fue otro de los objetivos. En las operaciones de abril del 2002 fueron detenidos, en Barcelona, uno de los presuntos cerebros financie-ros de Al Qaida, el argelino Ahmed Brahim; y, en Madrid, el supuesto responsable del entramado empresarial de la red en España, Galeb Kalaje, quien habría entregado más de 600.000 euros para financiar atentados. No obstante, las primeras detenciones en España se remontan a septiembre del 2001, cuando fueron detenidos seis presuntos integrantes del Grupo Salafista que constituían una célula durmiente.