El ministro del Interior insiste en que la atribución de la matanza a ETA es «la principal línea de investigación»
Ángel Acebes pone en duda la credibilidad del comunicado de la red Al Qaida
Londres advierte de que las Brigadas Abú reivindican todo tipo de atentados
El Gobierno sigue sin descartar la hipótesis que apunta a la autoría de un grupo islámico en el brutal atentado del 11-M. El ministro del Interior, Angel Acebes, aseguró ayer que ningún servicio de información extranjero tiene datos fiables que señalen en esa dirección. Incluso explicó que el Ministerio del Interior británico «pone muy en duda la credibilidad» del comunicado, publicado en un diario londinense de lengua árabe, por el que las Brigadas Abú Hafs al-Masri/Al Qaida se atribuyen la autoría de los hechos. Según la información manejada por el ministro, se trata de una organización que reivindica todo tipo de atentados que tengan repercusión pública. Acebes sostuvo que la atribución de los atentados a ETA «sigue siendo la principal línea de investigación y no hay ningún motivo para que no lo sea». Detonador idéntico Acebes ha explicado que el último hallazgo de las fuerzas de seguridad ha sido el de una bolsa de deportes que contenía un explosivo de Goma 2 la marca ECO fabricado en España, reforzado con metralla para multiplicar su efecto, junto con un detonador y un teléfono móvil. Una de las caves es que el detonador, sin embargo, es igual a los hallados el jueves en una furgoneta en Alcalá de Henares y están fabricados en cobre y no en aluminio, que son los que suele usar ETA. Acebes explicó que se ha analizado el modus operandi de los terroristas y, centrándose sobre todo en ETA, los investigadores han determinado que esta banda terrorista ha intentado cometer acciones similares. Ha citado los ataques en la Nochevieja de 2002 a centros comerciales, la Nochebuena de 2003 a un tren en la estación de Chamartín y las pasadas Navidades en Baqueira Beret. Aznar no duda Horas antes, el presidente del Gobierno, también en comparecencia ante los medios de comunicación, abundó en la misma tesis y afirmó que «no hay ningún motivo para pensar que, siguiendo el mismo procedimiento (que otros intentos de atentado de ETA anteriores), no sean los mismos (autores)». Tras conocerse la llamada de ETA en la que desmentía su autoría, fuentes gubernamentales aseguraron que el comunicado de la banda «no cambia nada» y recordaron que el Ejecutivo no presta ni prestará atención alguna a las informaciones de la banda terrorista. El Gobierno no va a trabajar «sobre hipótesis», sino sobre «información segura», subrayó Aznar. Los británicos, en alerta El primer ministro británico, Tony Blair, dijo ayer que «no vamos a dejar que esa gente gane o triunfe ni que desbarate nuestra democracia» y calificó el terrorismo como «una preocupación de todo el mundo libre». Blair pidió también a los británicos que «estén alerta de manera permanente». En una ciudad como Londres que es objetivo del terrorismo internacional y en la que tres millones de personas usan a diario el metro, ayer se reabrió el debate sobre la seguridad del transporte público. Scotland Yard comentó que «los atentados de Madrid nos recuerdan lo vulnerable» que es el transporte público. Por ello solicita a los ciudadanos que «sean cautelosos y colaboren con la Policía». El primer ministro británico reclacó su solidaridad con España por los atentados perpetrados el jueves. «Es el momento de mostrar solidaridad con el pueblo español», afirmó Blair en Manchester, donde se celebra el congreso del Partido Laborista. «Millones de personas tomarán esta noche las calles de España y nosotros estaremos con ellos en espíritu y con solidaridad», insistió el primer ministro. El jefe del Gobierno británico calificó la masacre como un ataque contra «los principios de la libertad y la democracia», al subrayar que la lucha antiterrorista «no sólo afecta a España, sino a todo el mundo libre».