Los familiares de dos leoneses heridos aseguran que les ha «tocado» la lotería

Los leoneses María Alonso Lobato y Daniel Corral figuran en el largo listado de heridos del 11-M. La mujer, de 28 años, trabaja como restauradora en el museo de la facultad de Farmacia de Madrid y ese día, como de costumbre ya que vive en Santa Eugenia, se subió al cercanías. Sólo recuerda el ruido de la explosión y los cristales de las ventanas estallando hacia todas partes. Iba en el vagón posterior al de la bomba. Su siguiente imagen, es sentada en la acera, magullada, con un fuerte dolor en el pecho y la espalda, probablemente, de la onda expansiva. No sabe si se tiró a la vía o la sacaron. Sólo que un coche de policía la trasladó hasta el hospital Doce de Octubre, donde permanece en observación, con pronóstico favorable. El día del atentado no habló, ayer ya comenzaba a pronunciar palabras y aceptó recibir a sus amigas. Un psicólogo la atiende, según explica su padre, el leonés Roberto Alonso, natural de San Miguel del Camino, donde vive su hermano y su cuñada Ana María Fierro, quien reconoce que los nervios la pudieron y tuvo que ir al ambulatorio a tomar un calmante. «Mi hija, que está muy unida a María, me dijo, mamá, en ese tren va la prima y nos pusimos desesperados a llamar. No la localizábamos y pensábamos lo peor. Los teléfonos no funcionaban bien, pero a las doce nos mandaron ya un mensaje tranquilizador». La casualidad hizo que el hermano de María Alonso no subiera al mismo tren por un minuto. «Lo perdió y fíjate, nos ha tocado la lotería con ambos vivos», decía su tía. No tuvieron tanta suerte dos jóvenes del mismo portal de Santa Eugenia, de 18 y 20 años, que fallecieron en la masacre. El otro leonés herido por la explosión es Daniel Corral, que fue dado de alta, según fuentes hospitalarias. En el resto de la comunidad castellano y leonesa, el balance provisional es de seis muertos. Seis muertos de la autonomía Son Berta Gutiérrez García, de 39 años, y nacida en Villanueva de Gómez (Ávila), casada y madre de una niña de siete años. También los vallisoletanos Carlos Soto, de 34 años, y la educadora Laura Laforga, de 26. El banquero José García Sánchez, de 46 años, casado, con dos hijos es la primera víctima mortal salmantina del sangriento atentado. Palencia también llora la muerte del militar Félix González Gago, de 51 años, y natural de Guaza de Campos, así como del biólogo Donino Simón González, de 45 años y natural de Guardo, y su esposa madrileña, Cristina López, de 45 años, también de Guardo. Tenían dos hijos de 10 y 4 años.