Cincuenta mil bercianos salen en Ponferrada a la calle contra el terrorismo

Toda España se echó ayer a la calle y el Bierzo no fue una excepción. Casi 50.000 personas de toda la comarca se manifestaron en Ponferrada para condenar la barbarie terrorista ocurrida el pasado jueves en Madrid y manifestar su más profunda solidaridad con las víctimas y con sus familias. La marcha fue la protesta más multitudinaria que ha vivido la capital de la comarca en toda su historia. Cuando poco antes de las ocho de la noche la plaza del Ayuntamiento se encontraba ya llena a rebosar y se producía la llegada la cabeza de la manifestación, la cola aún se encontraba saliendo de la plaza de Lazúrtegui, de donde había partido pasadas las siete de la tarde. Una gran pancarta blanca con el lema: «Con las víctimas, con la Constitución y por la derrota del terrorismo», encabezaba la protesta. La portaban todos los candidatos bercianos al parlamento, el alcalde de Ponferrada, el presidente del Consejo Comarcal, representantes de la Fele y del Cel, la responsable comarcal del PP y de IU. Atrás, entre el mar de cabezas y las cientos de personas de todas edades había algunas banderas españolas con crespones negros y más pancartas, de elaboración casera, contra el terrorismo. «El terror no es la solución. No más muertes» o «¿Qué clase de mare os ha parido?, monstruos?», eran algunos de los mensajes que podían leerse. Durante la marcha no se corearon consignas ni se alzaron frases contundentes. El silencio, un silencio cargado de sentimiento y repulsa, fue el denominador común a lo largo de todo el recorrido. Poco antes de las ocho de la noche la cabeza de la manifestación arribaba a la plaza del Ayuntamiento, donde fue recibida ya por cientos de personas. En minutos, miles y miles de personas llenaron la plaza y todas las calles adyacentes. Allí, el acto fue sencillo pero muy emotivo. Una alumna de Turismo fue la encargada de leer un breve comunicado en nombre de todos los asistentes condenando rotundamente la masacre. «Los bercianos -subrayó- somos gentes de bien que, ante este desafío, no podemos mostrar más que firmeza en nuestras convicciones democráticas y pacíficas. Nuestro deber colectivo frente a quienes recurren a la barbarie es hacernos más fuertes con las únicas armas que conocemos: la ley, el voto y la palabra. (...) Frente a las bombas, votos, frente al terrorismo, libertad». Miles de gritos de «No más muertes» y «Asesinos» pusieron el broche final al acto. SILENCIO La marcha transcurrió en silencio; un silencio emotivo y solidario más impactante que las consignas. JÓVENES Y VETERANOS Participaron personas de todas las edades, desde niños de corta edad a gente veterana.