Los detonadores empleados en Madrid sólo se utilizan en las minas de carbón

Los detonadores de cobre marca Riodet presuntamente empleados en los atentados del jueves Madrid son dispositivos de seguridad contra el gas grisú y se emplean exclusivamente en la minería del carbón, según confirman fuentes del sector. Se da la circunstancia de que el mayor depósito de estos detonadores, fabricados por la firma Unión Española de Explosivos (antigua Río Tinto) en la localidad vizcaína de Galdácano, se encuentra en Villanueva de Jamuz, cerca de La Bañeza, desde donde se distribuyen hacia los polvorines de las empresas distribuidoras en León, Asturias, Palencia y Aragón; no obstante, las mismas fuentes advierten de que un elevado porcentaje de estos iniciadores se destina a la exportación, al igual que ocurre con la goma 2 de este mismo fabricante, marca Eco , que según el ministro del Interior, Ángel Acebes, fue el explosivo que se empleó en los ataques contra los trenes. Según pudo saber este periódico, a dirección de la UEE ha comunicado a los responsables de Intervención de Armas y Explosivos de la Guardia Civil que en los últimos años no se ha producido en España ningún hurto de goma 2 Eco ni de detonadores en fábricas, almacenes ni transportes de la UEE, por lo que de confirmarse que fueron los materiales que se emplearon en el atentado, su procedencia sería de un país extranjero o de una empresa usuaria final del explosivo. En el caso concreto de la goma 2, la marca Eco se fabrica en la localidad burgalesa de Páramo de Masa y en Portugal, cerca de Lisboa, y se comercializa desde su homologación en agosto de 1999, mientras que el último hurto de explosivos que sufrió la UEE fue años antes de esa fecha. No obstante, fuentes del sector señalan que el carácter multinacional de esta empresa española hace que un elevado porcentaje de este explosivo se exporte a diversos países, incluidos algunos árabes, donde su control depende del comprador y de la legislación de cada Estado. Según pudo saber este periódico, los técnicos de la UEE aún no han sido llamados para analizar el explosivo y los detonadores que la Policía localizó en el interior de uno de los trenes afectados, una inspección que previsiblemente podría aportar información sobre las fechas de fabricación y posiblemente sobre su destino.