La alianza del PSOE e IU hubiera alcanzado la mayoría absoluta

Las listas conjuntas de PSOE e IU hubieran logrado la mayoría absoluta en las elecciones del pasado domingo. La alianza de ambas fuerzas de izquierda hubiera sumado 178 diputados porque arrebataría escaños al PP en ocho circunscripciones y uno a Esquerra Republicana de Catalunya. Los populares se quedarían, con esa hipótesis, con 140 escaños y los republicanos con siete. El ejercicio matemático de sumar los votos socialistas y de IU en todas las circunscripciones traza un mapa distinto al que surgió el 14 de marzo. El socialista Zapatero disfrutaría del cómodo respaldo de 178 diputados, Mariano Rajoy se quedaría con 140, y la formación de Josep Lluis Carod-Rovira con siete. El resto de partidos no sufriría variaciones en su representación parlamentaria. La unidad de las fuerzas de izquierda se llevaría un escaño de Esquerra en Girona, mientras que se esfumaría un diputado del PP en las circunscripciones de Valladolid, Toledo, Guadalajara, Castellón, Murcia, Huelva, Sevilla y Córdoba. La correlación de fuerzas en la provincia catalana quedaría con tres escaños para la candidatura conjunta de PSOE e Iniciativa, dos para CiU y uno para Esquerra. En Valladolid, el PP perdería uno de sus tres diputados, que se sumaría a los dos de la lista unitaria de izquierda; lo mismo ocurriría en Toledo. El dos a uno favorable a los 'populares' en Guadalajara se invertiría, al igual que el tres a dos favorable al PP en Castellón.