Diario de León

La todavía ministra de Cultura de Aznar cuestiona la legitimidad de las votaciones

Publicado por
colpisa | madrid

Creado:

Actualizado:

Pilar del Castillo vinculó ayer la debacle electoral de su partido en los comicios del pasado domingo con una «utilización descarnada» de los sentimientos de los ciudadanos por parte de personas y organizaciones que no identificó. La ministra de Educación y Cultura en funciones se salió de la línea oficial marcada por el líder de su partido desde la misma noche electoral, en que proclamó el triunfo del PSOE y reconoció que José Luis Rodríguez Zapatero fue acreedor de la confianza de la mayoría de los españoles. Además, en la reunión del comité ejecutivo celebrada el pasado lunes para evaluar los resultados de los comicios, la cúpula del PP se confabuló para defender la plena legitimidad de las elecciones y evitar cualquier crítica pública que pudiera ser interpretada como una duda sobre la validez democrática de las votaciones. Sin embargo, Pilar del Castillo -en declaraciones a los periodistas con motivo de la presentación del patronato del Museo del Traje- denunció la utilización interesada del electorado durante las horas posteriores a los atentados. A su juicio, hay quien se aprovechó de la cercanía de la cita electoral para manipular a los españoles difundiendo la idea de que el Gobierno mentía deliberadamente sobre la autoría y las investigaciones. «De eso ha derivado buena parte del resultado electoral -concluyó-, eso es así». Incitar al insulto Del Castillo apoyó esta tesis en el hecho de que personas que, según ella, no se suman a manifestaciones como las que el pasado sábado se produjeron delante de las sedes del Partido Popular, salvo en un momento de «alta tensión emocional» como el que se vivió en España en aquellos días, lo hicieran esta vez. «Esa participación -aseguró- ha venido motivada en buena medida por esa apelación descarnada a algo tan extraordinario como son los sentimientos de dolor». Una apelación que se sustentó, a su modo de ver, en una mentira: «que no había transparencia, cuando la había; que había manipulación, cuando lo cierto es que se ofrecía un nuevo dato cada pocas horas». La titular de Cultura aseguró que el día 13 -dos días después de los atentados y menos de 24 horas antes de las votaciones- se incitó al insulto hacia el PP con gritos como los de «asesinos» o «mentirosos» en una actitud que calificó de claramente antidemocrática. En ningún momento la todavía ministra de Cultura del Gobierno de Aznar concretó quién estuvo detrás de esa actitud que, según su criterio, fue premeditada, «a sabiendas de que había una situación extremadamente difícil».

tracking