Zapatero abre un debate mundial sobre la continuidad de las tropas que están en Irak

José Luis Rodríguez Zapatero ha abierto un debate internacio­nal con su anuncio de que las tropas españolas abandonarán Irak antes del 30 de junio. Mu­chos países se han planteado la conveniencia de mantener a sus soldados en esta zona. George Bush, que ve peligrar la unidad de los aliados, seña­ló que es necesario mantener allí las fuerzas internacionales «porque así lo quieren los iraquíes». Pero, ¿lo quiere la población y los ejecutivos de los países ocupantes? Los que se van Zapatero podría haber dado el pistoletazo de salida a los pequeños aliados que no es­tén dispuestos a prolongar su estancia en Irak durante mucho tiempo. Honduras también ha anunciado que sus tropas, que forman parte de la Brigada Plus Ultra, también abando­narán Irak el próximo julio. «Nuestras tropas retornarán a principios de junio [...] y eso coincidirá con la decisión del presidente electo del gobierno español (José Luis Rodríguez, del Partido Socialista Obrero)», explicó el ministro de Defensa, Federico Brevé. Los que se quedan Después de la decisiones adop­tadas desde España y Hondu­ras, la incógnita se extendió a la continuidad de los militares dominicanos, nicaragüenses y salvadoreños, también bajo mando español. El Gobierno de El Salvador ha asegurado que su contingente se mantendrá en Irak y la prensa latinoame­ricana se pregunta qué decisión adoptarán ahora los Ejecutivos de la República Dominicana y Nicaragua. Polonia, que controla la zona de Irak en la que se encuen­tran la Plus Ultra, no abando­nará Irak a corto plazo. Pero tampoco enviará más tropas para paliar la posible retirada de otros aliados. «Ni un solo soldado polaco más partirá hacia Irak», aseguró ayer el presidente polaco, Aleksander Kwasniewski. Italia, en el punto de mira Los italianos, mencionados de forma explícita en vídeos de Bin Laden y en otras supuestas amenaza de Al Qaida, optan por una línea continuista de su po­lítica internacional. El ministro italiano de Asuntos Exteriores, Franco Frattini, confirmó que el contingente de su país se mantendrá en Irak. Frattini despejó cualquier duda en una entrevista publicada ayer en el diario La Repubblica. El presidente portugués, Jorge Sampaio, defendió la continuidad del contigente luso, formado por un centenar de elementos de la Guardia Nacional Republicana. Pero la oposición considera que el Ejecutivo debería seguir el ejemplo de España porque cree que Portugal puede quedarse solo en Europa. El Partido Co­munista y Bloque de Izquierda exigieron a Barroso la retirada de sus soldados. Junichiro Koizumi, primer mi­nistro japonés, se unió al grupo de líderes que defendió ayer la continuidad de su contingente en Irak. «Es esencial que nos que­demos al lado del pueblo iraquí mientras emprende el proceso que le llevará a un gobierno independiente», declaró Bush a la prensa en la Casa Blanca, tras entrevistarse con el primer ministro holandés, Jan Peter Balkenende. Los dos manda­tarios también hablaron sobre las tropas desplazadas a Irak, un tema candente en Holanda, donde la opinión pública tam­bién es favorable a la retirada. El Gobierno australiano va más lejos que Bush, y considera el anuncio de Zapatero como un triunfo del terrorismo interna­cional. El primer ministro, John Howard, criticó la decisión de Zapatero y añadió que «ningún país puede comprar la inmu­nidad ante el terrorismo por modificar su política exterior». Pero Howard teme que los aus­tralianos no opinen lo mismo y admitió que en las elecciones que se celebrarán en su país a finales de este año su Gobierno podría sufrir la misma suerte que el de José María Aznar. Nuevo mandato de la ONU Pero podría cambiar el esce­nario. El secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, anunció que el Consejo de Seguridad está preparando una nueva resolución sobre Irak, que permitirá el regreso de la ONU si las condiciones de seguridad lo permiten e in­cluirá la posibilidad de enviar una fuerza multinacional. Lon­dres es favorable a una nueva resolución que evite la retirada española, según el el ministro británico de Defensa, Geoffrey Hoon, porque sabe que Zapate­ro aseguró que España manten­drá en Irak sus tropas sólo en caso de que sea la ONU la que asuma el control. Lo que dicen en Irak La importancia de la decisión de José Luis Rodríguez Zapatero radica en su efec­to dominó y no en las conse­cuencias directas de que 1.300 soldados abandonen Irak. La reacción de, Mahmud Alí Os­man, un miembro del Ejecutivo iraquí, es muy elocuente en este sentido. «Estoy convencido de que la seguridad de Irak no se verá afectada por la retirada de las fuerzas españolas», indicó Osman, un kurdo independien­te que forma parte del Consejo de Gobierno transitorio de Irak.