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Manuel Marín será presidente del Congreso y Bono, ministro

Zapatero consensuó el nombre de Marín con IU, CiU, PNV, CC y BNG, que destacan su «prestigio». En la campaña, el socialista colocó al presidente manchego en el Ministerio de Seguridad

José Bono dejará la presidencia de Castilla-La Mancha

Publicado por
M. Suárez / R. Gorriarán - madrid
León

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José Luis Rodríguez Zapatero quiere que Manuel Marín sea el próximo presidente del Congreso de los Diputados. El responsable de Política Internacional de la Ejecutiva del PSOE aceptó este miércoles la oferta que el futuro presidente del Gobierno le hizo en una reunión que ambos mantuvieron junto con el secretario de Organización de los socialistas, José Blanco, en la sede del partido en la madrileña calle de Ferraz. Previamente, el líder del PSOE había tanteado sin éxito la predisposición de Marín a asumir la cartera de Defensa de su gobierno, dado que el mando del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación -su especialidad- se lo tiene reservado a otro dirigente socialista. Antes de comunicarle su intención de proponerle a la Presidencia de la Cámara Baja, Rodríguez Zapatero encargó a sus colaboradores «tantear» la opinión que los principales partidos de la futura oposición tienen sobre el ex vicepresidente de la Comisión Europea. La mayoría de grupos coincidió al valorar el «buen talante» del hasta ahora portavoz socialista de la comisión de Asuntos Exteriores en el Congreso. Fuentes de Izquierda Unida respaldaron la designación de Marín, confiaron en que sepa respetar la «pluralidad» de la Cámara y señalaron que «será muy difícil hacerlo peor» que la anterior presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi. También CiU, el PNV, CC y el BNG mostraron su conformidad con la candidatura por el «prestigio» del diputado socialista y su capacidad de diálogo con los grupos de la oposición, acreditada al forjar una alianza frente al PP durante la guerra de Irak. Sin embargo, y a pesar de este apoyo inicial, estos grupos advirtieron que a partir de su previsible elección el 2 de abril vigilarán su independencia del Ejecutivo y el respeto que demuestre a las minorías. Marín, licenciado en Derecho y diplomado en Derecho Comunitario, milita en el PSOE desde hace 30 años. Estuvo al frente del equipo encargado de negociar la adhesión de España a la Comunidad Europea y entre 1982 y 1992 desempeñó los cargos de vicepresidente de la Comisión, responsable de política de Cooperación y Desarrollo y de la Política Pesquera Común. También fue vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de la Política de Cooperación para el Desarrollo. Nada más hacerse pública su candidatura, el futuro presidente de la Cámara Baja emitió un comunicado en el que ofreció a todos los grupos parlamentarios su disposición a «escuchar y compartir decisiones» y anunció que no realizará más declaraciones públicas para no obstruir la negociación que Jesús Caldera ha abierto con esos partidos políticos. Reforma del Estatuto En su escrito, recordó el compromiso electoral de Rodríguez Zapatero de dar a la Presidencia del Congreso un estatuto de «independencia» y aseguró que hará lo posible por «garantizar los derechos de los partidos de la oposición y velar para que las minorías sean respetadas». Consciente de que a partir de ahora todos los partidos, sobre todo el suyo, se verán obligados a negociar, apeló al «diálogo, al sentido del pacto y del compromiso y la recuperación del consenso» como método de trabajo en esta nueva etapa. Por último, Marín expresó su compromiso de promover la reforma «urgente» del Reglamento de la Cámara para que el Parlamento se convierta en el centro de la vida política española, como Rodríguez Zapatero repitió una y otra vez como jefe de la oposición. Una cartera para Bono «El señor Bono estará en mi Gobierno». Con esta rotundidad aseguró José Luis Rodríguez Zapatero la presencia del presidente de la Junta de Castilla-La Mancha en su futuro equipo gubernamental. El líder socialista anunció durante la campaña electoral que pensaba encomendar a José Bono la responsabilidad de ser ministro de la Seguridad, el departamento que reemplazará al de Interior en el próximo Ejecutivo, y este miércoles ratificó la propuesta con la seguridad de que el interesado ha aceptado o aceptará. El presidente castellano manchego, entretanto, guarda silencio, aunque algunos de sus colaboradores dan por hecho que dejará el sillón del palacio de Fuensalida, sede de la Presidencia regional, por el del palacete de Castellana 5.