Incombustible, hábil y gran negociador

Hábil, astuto, dialogante, negociador, eficaz e incombustible, este cántabro de Solares de 52 años que fue ministro de Educación (1992-93) y de la Presidencia (1993-96) con Felipe González, ha sabido ganarse también la confianza absoluta de Rodríguez Zapatero. Tiene, pues, experiencia en las labores de gobierno. Sus enemigos le han acusado de crear el llamado «Comando Rubalcaba», cuyo objetivo sería intoxicar a los medios afines para desprestigiar a sus adversarios. Más allá de esa mezcla de leyenda y realidad, lo cierto es que Rubalcaba siempre ha tenido predilección por las relaciones con los medios de comunicación. También es experto en terrorismo, como prueba que fue uno de lo interlocutores del PSOE con el Gobierno durante la tregua de la banda terrorista ETA en el año 1999 y tras la firma del Pacto Antiterrorista del 2000. Dirigió la campaña de Trinidad Jiménez en su intento fallido de conseguir la Alcaldía de Madrid, pero también ha sabido salir a flote tras el fracaso por la traición de los dos socialistas desertores. El hecho de que José Luis Rodríguez Zapatero le designara para denunciar durante la tormentosa jornada de reflexión la ocultación por parte del Gobierno de información sobre los atentados del 11-M no dejó lugar a dudas sobre el relevante papel que juega en su equipo de Gobierno. Doctor en Ciencias Químicas con premio extraordinario, campeón universitario de 100 metros lisos, distancia que corrió en menos de 11 segundos, y militante socialista desde hace 30 años, Alfredo Pérez Rubalcaba está casado y no tiene hijos.