El PSOE dejará al PP la Presidencia del Senado a cambio de su reforma

El PSOE baraja la posibilidad de no luchar por la presidencia del Senado si el Partido Popular accede a poner en marcha su reforma para convertirlo en verdadero órgano de representación territorial. Con sus 125 senadores -les faltan cinco para alcanzar la mayoría absoluta-, los populares pueden optar a un vicepresidente y un secretario en la Mesa de la Cámara Alta. El que conserven la jefatura de la institución, en cambio, depende de que los socialistas renuncien a recabar el apoyo de los demás grupos parlamentarios. De momento, parecen dispuestos a ello, pero a un precio, la modificación del texto constitucional, que es para el PP demasiado elevado. Las negociaciones formales sobre esta cuestión las llevarán a cabo los dos ex portavoces del PP y el PSOE en el Congreso, Luis de Grandes y Jesús Caldera, a partir del próximo martes, pero tanto el Grupo Parlamentario Socialista como el Popular en el Senado se han puesto ya a trabajar. La posición de partida de la formación que lidera José Luis Rodríguez Zapatero pasa por arrancar a los 'populares' el compromiso de que la reforma del Senado, pendiente desde hace más de tres legislaturas, se llevará por fin a cabo. Además, los socialistas quieren que, en la Mesa de la cámara alta, el PP no cuente con la mayoría. El PP no pondría a priori problema alguno a esta última condición. De hecho, está dispuesto a ceder representación a grupos minoritarios como ya hizo en 1996, cuando aún no tenía mayoría absoluta, con CiU, Coalición Canaria y el PNV. Y, pese a asegurarse abiertos al «diálogo y al consenso» -dos principios que, advierten, deben regir este tipo de negociaciones-, entienden que pretender resolver en diez días un asunto en el que no se han puesto de acuerdo en años es una «frivolidad». La reforma integral de la Cámara Alta es una de las promesas electorales del PSOE. El PP la contempla, pero de forma menos taxativa y, por supuesto, siempre que no afecte a la Constitución.