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Los papeles desclasificados sorprenden a los expertos por sus contradicciones Scotland Yard cree que Zougam tuvo apoyo financiero en Londres «Ha caído uno, ¿seguirán tres?» El PSOE asegura que el Gobierno supo el mismo 11-M que el atentado era de origen i

Alfredo Pérez Rubalcaba dirigió ayer duras críticas al Gobierno

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David Beriain Imanol Allende R. Gorriarán / O. Allende - redacción corresponsal | londres madrid / santander
León

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«Lo primero que se le enseña a un agente en su entrenamiento es a diferenciar los hechos de las presunciones. Es el abecé de este negocio. En el informe del CNI de las 15.51 que presentó el Gobierno sólo hay eso, presunciones». Estas palabras corresponden a un experto en inteligencia consultado por Diario de León y hablan bien a las claras de la extrañeza que han creado en los especialistas. «Hay algunos, como el análisis de la reivindicación, que están muy documentados y llenos de datos. Ése, sin embargo, no». En efecto, ese informe, el primero que según el Gobierno emitió el CNI (10 horas después de la masacre), no contiene más que un dato. Y es erróneo. El 11-M no se cum-plían tres años y medio del 11-S, sino dos y medio. Más allá de ese error anecdótico, un análisis de los documentos refleja contradicciones mucho más graves. «No hay suicidas» La última frase del informe del CNI, el que casi descarta la autoría islámica, dice textualmente: «Asimismo, falta una de las huellas más significativas en este tipo de atentados: el terrorista suicida». ¿Se podía afirmar esto a las 15.51 del jueves, apenas diez horas después del atentado? Los expertos consultados por ete periódico dijeron que no. De hecho, el levantamiento de cadáveres, es decir, la recolección de restos de los lugares del atentado no terminó hasta dos horas después, a las 18 horas, según consta en el documento de Carmen Baladía, directora del Insituto Anatómico Forense de Madrid, que el mismo Gobierno hizo público el jueves. Bien es cierto que este mismo informe concluye que no se ha detectado la presencia de suicidas, pero es que está fechado el 17 de marzo, seis días después de esta afirmación. Pero es que además la ausencia de suicidas no descarta el atentado islámico. «Si alguien lo descarta es que no tiene mucho conocimiento sobre el tema», comentó a Diario de León Claude Moniquet, experto en terrorismo. La pista magrebí ¿Desconocía esto el CNI? Difícilmente. La embajada en Marruecos es la más dotada de agentes de inteligencia de todas las que tiene España en el mundo. Según fuentes del CNI, tras los atentados contra intereses españoles se profundizó muchísimo en el tema. Se ha informado en detalle de la creciente influencia de Hamás en el ámbito sanitario a través de oenegés, o del reclutamiento que hace la Yihad Islámica en los barrios pobres. Hasta tal punto que hay amplios informes sobre lo que se conoce en el Centro como «La conexión marroquí», las relaciones de los grupos integristas de este país con Al Qaida. Resulta extraño que el CNI, con toda esta información, descartase la pista islámica. La camioneta Otro de los papeles desclasificados es el que hace referencia a la inspección policial de la camioneta que, por cierto, estaba fechado el mismo día que fue presentado por el Gobierno. Afirma que se tuvo conocimiento de la camioneta a las 10.50, pero que no se encontró la cinta árabe hasta después de las 15.30. Sin embargo, fuentes del PSOE confesaron que ellos conocían la existencia de esta cinta a las 13.30. Pero hay más. Fuentes cercanas a las investigación afirman que para las 15.00 horas los agentes trabajaban ya casi exclusivamente en la pista islámica. A las 19.00, la práctica totalidad de los miembros de la lucha anti-ETA de la Policía Nacional habían sido enviados a ayudar a los de la Unidad de Información Exterior, la más especializada en grupos islámicos. El ministro informó de la camioneta una hora después, pero afirmó que ETA era la pista principal. Lo mismo hizo el CNI hasta el sábado. Aseguró a sus colegas que era ETA. El máximo cargo de Scotland Yard, sir John Stevens, dijo ayer que los cuerpos de seguridad británicos trabajan en un «vínculo seguro» entre los terroristas que cometieron el atentado de Madrid y las bases de seguidores de Al Qaida en Londres. Stevens se negó a concretar el tipo de relación. Sin embargo, los medios británicos estudian la hipótesis de que se trate de un apoyo financiero y logístico de extremistas islámicos afi ncados en el Reino Unido. Según algunas fuentes cercanas a la dirección de la lucha antiterrorista en el Reino Unido, el marroquí Jamal Zougam había visitado el Reino Unido en varias ocasiones. Zougam parece que se trasladó a Londres en busca de dinero y ayuda logística, incluyendo la planifi cación para el suministro de equipo e identidades falsas para los terroristas. Una línea de investigación es la conexión de Zougam con el clérigo palestino que vive en Londres Abu Qatada, considerado como el embajador de Osama bin Laden en Europa. Jamal Zougam, el principal sospechoso y supuesto autor material de los atentados, se encuentra desde ayer en prisión incondicional e incomunicado tras ser interrogado por el juez del Olmo y el fiscal en presencia de su abogado. Sin levantar la vista del suelo, el tangerino respondió durante horas las preguntas del magistrado, para terminar llorando ante el juez, el fiscal y su abogado de oficio. Ése es el titular con el que la revista «The Economist» abre su próxima edición. La publicación estima que la derrota del PP en España podría ser la primera. Blair, con tensiones internas en su partido, Bush, con elecciones a la vista y el australiano Howard tendrían su futuro en el aire. El PSOE aseguró ayer que el Gobierno supo el mismo día de los atentados, el 11 de marzo, que la masacre de Madrid era obra del terrorismo islámico y, a pesar de ello, mantuvo que la hipótesis más probable era que la autoría correspondía a ETA. El Ejecutivo se ratificó en esta opinión a lo largo del jueves y viernes, e incluso el sábado el ministro del Interior apuntó la posibilidad de una acción conjunta de ETA y terroristas islámicos. El futuro portavoz parlamentario socialista atribuyó este comportamiento del Ejecutivo de José María Aznar a que «pensó más en las elecciones» que en decir la verdad de la investigación a los ciudadanos. Alfredo Pérez Rubalcaba denunció que tanto el Centro Nacional de Inteligencia como el PSOE comunicaron el jueves por la tarde al Gobierno que la matanza en los cuatro trenes de cercanías «no había sido obra de ETA, sino del radicalismo islámico». El Ejecutivo, a pesar de contar con esta información, mantuvo la culpabilidad de ETA en las comparecencias de Aznar y de Ángel Acebes del viernes y sábado. Sólo a las ocho de la tarde el 13 de marzo, el titular de Interior dejó de defender esta hipótesis cuando informó de la detención de tres marroquíes y dos indios. Información del CNI El dirigente del PSOE señaló desde Santander que su partido obtuvo la información a través de los servicios de inteligencia y de otras fuentes que no especificó. Aseguró que el Gobierno también conoció el mismo jueves los documentos del CNI que apuntaban al terrorismo islámico. Este dato, prosiguió, no figura, sin embargo, entre los papeles que desclasificó este viernes el Consejo de Ministros, una ausencia que permite concluir que el Gobierno no levantó el secreto de todos los informes, sino que sólo desclasificó «una parte», la que apuntaba a ETA como autora de los atentados. Rubalcaba atribuyó el, a su juicio, ocultamiento por parte del Gobierno de «algunos» documentos a un intento de «justificar determinada política informativa» para hacer creer a los ciudadanos que dijo la verdad «¿El CNI sostuvo hasta el sábado por la noche que era ETA?», se preguntó. En su opinión, «no».