El arrestado en Asturias pudo robar la goma 2 en una mina de Avilés Regularización de las víctimas

La investigación de los atentados no se centra sólo en los cinco primeros detenidos ya encarcelados. A ellos hay que sumarles otros cinco arrestados más (cuatro árabes y un español detenido en Asturias). Todo apunta a que el español detenido en Oviedo fue quien supuestamente facilitó a los terroristas los explosivos utilizados para perpetrar la masacre a finales de febrero. Al parecer, los robó de la mina en la que trabajaba en Avilés. Aunque es español -su iden-tidad aún no ha trascendido-, se sabe que es de origen marro-quí y que tenía acceso al arsenal de la mina. Fuentes policiales aseguran que tenía antecedentes por tráfico de armas y de drogas y que fue él quien vendió la goma 2 Eco utilizada en los trenes de la muerte. Un error ha hecho posible la localización de la partida de explosivos. Aunque los terroristas fueron minuciosos y desprendieron los explosivos del cartucho que lo recubre, en el que figuran una numeración que identifica la partida a la que pertenecen, cometieron la torpeza de cebar la masa principal de uno de los explosivos con dos mini-cartuchos de 125 gramos sin manipular y sin ocultar el número de serie que identifica el fabricante. Sólo fue cuestión de tiempo que los investigadores descubrieran que se trataba de goma dos Eco subtipo EC, Especial C, de la fabricada por la Unión Española de Explosivos (antigua Explosivos Riotinto) y de ahí que llegaran a la mina de Avilés. Los otros cuatro detenidos árabes no guardan relación con el arrestado de Avilés, sino con Jamal Zougam. Por su parte, Baltasar Garzón dejó ayer en libertad sin cargos a Alí Amrous, el indigente argelino detenido el lunes por la Ertzaintza en San Sebastián tras declarar en enero, durante una identificación rutinaria, que una oleada de bombas de terroristas islámicos en Madrid sembraría de muertos la Castellana. Todo apunta a que no tenía vinculación alguna con los terroristas. Fuentes de la investigación aseguraron tajantes que el magrebí nunca ha mantenido relaciones con círculos radicales. Un total de 1.424 extranjeros que residen en España, víctimas o familiares de víctimas de los atentados del 11-M, pidieron regularizar su situación hasta el momento, según informó Carlos Olavide, jefe del servicio de documentación de extranjeros de la comisaría general de policía de Madrid. De este total, fueron tramitados 532 casos, 251 para obtener la residencia y 281 para obtener la nacionalidad. | dl