250.000 personas en Barcelona

Decenas de miles de manifestantes volvieron a salir ayer a las calles de las principales ciudades españolas para protestar por la guerra de Irak, reclamar el fin de la ocupación y el regreso de las tropas. Eso sí no llegaron a ser tantos como en febrero del 2003. La protesta más numerosa se celebró en Barcelona, con la asistencia de unas 250.000 personas, según los organizadores, y en ella se dieron cita políticos, sindicalistas y entidades cívicas bajo el eslogan «No a guerra», «Con las víctimas de Madrid, Bagdad y Palestina», y «Los muertos son nuestros, las guerras son vuestras». Madrid (10.000), Logroño (5.000), Castilla y León (más de 8.500), Palma (entre 2.000 y 5.000), Sevilla (entre 4.000 y 10.000) Pamplona y Valladolid (3.000 cada una), al igual que el resto de ciudades españolas no alcanzaron a igualar en número a las manifestaciones que hace un mes rememoraron con pesar la declaración de guerra. Madrid y Barcelona fueron una vez más las capitales en las que la participación ciudadana fue más activa. Las peticiones para que las tropas españolas regresen lo antes posible de la zona de conflicto se mezclaron en todo momento con el recuerdo a las víctimas del atentado terrorista en la estación de Atocha que, el pasado día 11, se cobró la vida de 202 personas y provocó más de un millar y medio de heridos. La cercanía de esta masacre y la magnitud de los acontecimientos producidos en apenas una semana tuvieron un importante reflejo en las calles españolas. Esta vez nadie gritó contra el Gobierno, ni contra José María Aznar. Aunque en la marcha de Madrid, sí resonaron los mensajes de advertencia al Partido Popular. «No a la guerra -coreaban los manifestantes-; ya lo dijimos».