Detienen a cuatro islamistas en Getafe y Lavapiés por colaborar en el 11-M

La Policía volvió ayer a golpear el entorno del supuesto cabecilla del 11-M, Jamal Zougam. Tres amigos del presunto terrorista marroquí fueron capturados durante el pasado fin de semana en el popular barrio de Lavapiés de la capital madrileña, mientras que otro conocido de Zougam fue detenido en la localidad de Getafe, al sur de Madrid. Todos ellos están acusados de haber dado «cobertura» a los terroristas que perpetraron la masacre, aunque las fuerzas de Seguridad no tienen constancia de su participación «directa» en los atentados de Atocha, Santa Eugenia y El Pozo del Tío Raimundo. Fuentes de la investigación desvelaron que todos los arrestados son musulmanes, no se descarta que alguno tenga nacionalidad española, y son miembros de un grupo religioso extremista, al que también pertenecía Jamal Zougam. Sus nombres fueron citados en diversas ocasiones en las declaraciones policiales de Mohamed Chaoui, hermanastro de Jamal, y Mohamed Bakali, los dos empleados de Zougam en el locutorio que regentaba en la calle Tribulete, precisamente ubicado en el corazón de Lavapiés. Al menos tres de los detenidos -señalaron mandos policiales- mantenían relaciones «estrechas» con otro de los implicados en estos ataques: Mohamed El Hadi Chedadi, detenido en Madrid el pasado jueves y hermano de Said Chedadi, uno de los hombres de confianza del supuesto jefe de la célula española de Al Qaida, Edim Barakat Yarkas, Abu Dahdah. Los detenidos en esta última redada, que fueron interrogados en la sede de la Comisaría General de Información a la espera de pasar a disposición de la Audiencia Nacional, eran «habituales» en las tertulias de «tinte radical» en el locutorio que regentaba Zougam, así como en las reuniones de islamistas que tenían lugar en las tiendas de ropa árabe Zizu y Udin de los hermanos Chedadi en la Calle Caravaca número 13, a escasos metros del comercio de Zougam, y a las que también acudía Abu Dahdah. Las acusaciones contra los cuatro detenidos el pasado fin de semana son, por ahora, débiles, según admiten los investigadores, ya que no consta que ninguno de ellos tomara parte de forma «directa» en los atentados, si bien se sospecha que pudieran conocer la intención del grupo de Zougam de atentar contra los cuatro trenes. Además, dos de los arrestados en las últimas horas eran compañeros y amigos de Abdelouahid Berrak, Abderrahim Zbakh, Farid Orlad y del propio Mohamed Chedadi, los cuatro detenidos el jueves en Alcalá de Henares, Meco y Madrid. «Conexión Lavapiés» Los mandos de la lucha antiterrorista enmarcan las redadas del sábado y del domingo dentro de la ya denominada «conexión Lavapiés» del 11-M. Desde que la captura de Zougam pusiera en el punto de mira a este barrio en el que habitan miles de inmigrantes de origen magrebí y de otras nacionalidades, los agentes han llevado a cabo varias investigaciones sobre las implicaciones de diferentes miembros del grupo de Abu Dahdah.