Aznar acusa al «PSOE y a unpoder fáctico» de violar el luto

José María Aznar acusó a «algunos dirigentes del PSOE y a un poder fáctico facilmente reconocible» de violentar el luto y la jornada de reflexión de los españoles «para llevar el agua a su molino». «Nosotros dejamos de hacer campaña el día 11, a las 7.34horas, otros no pueden decir lo mismo», afirmó el presidente del Gobierno en funciones, que fue recibido con un prolongado aplauso por los más de 400 integrantes de la Junta Directiva Nacional. Anteriormente, Mariano Rajoy aseguró que tenía la «absoluta convicción de que si no se hubiera producido la masacre hubiéramos ganado las elecciones con claridad». Destacó que el Gobierno no mintió, «quienes sí mintieron fueron otros; políticos como el portavoz del PSOE y no políticos» y dijo que que el sábado tuvo lugar una «presión absolutamente vergonzosa e ilegal» ante las sedes del Partido Popular, y que por todo ello, la votación se celebró en un clima «cargado de emotividad». «El PSOE ha ganado las elecciones y este partido no lo discute, pero el PSOE debe gobernar sabiendo la procedencia muy variada y las razones muy variadas de sus votos», afirmó. «A veces se gana, a veces se pierde y a veces se pierde de una forma un tanto extraña», finalizó su discurso el secretario general. Aunque sus declaraciones de ayer suponen un paso más en la atribución del fracaso electoral a los brutales atentados del 11-M y en la denuncia del comportamiento de los socialistas, tanto José MaríaAznar como Mariano Rajoy tuvieron sumo cuidado en no poner en duda la legitimidad de la victoria de Zapatero. Derrota El presidente reconoció que su intervención ante la Junta Directiva Nacional se debía a la estrepitosa derrota electoral. «La realidad es la que es y se trata de trabajar en ella», argumentó. El mensaje fundamental que transmitió a los suyos es que deben cerrar filas en estos momentos de adversidad y que «hay que estar más unidos que nunca». José María Aznar explicó que estará «ahí» para ayudar a Rajoy en «una tarea que no va a ser fácil», pero «un paso detrás». Y quiso dejar claro que abandonará su cargo de presidente del partido cuando lo asuma su sucesor designado. Asimismo, afirmó que se deberá exigir al Partido Socialista que cumpla su programa y sus promesas. «Es ahora cuando deberemos comprobar diariamente si se aplica o pasa al armario del olvido junto con los 800.000 puestos de trabajo, la Otan de entrada no o los cien años de honradez», dijo. Cuando Rajoy pronunció el nombre de Acebes los miembros de la Junta Directiva Nacional prorrumpieron en aplausos. El titular en funciones de Interior es un hombre respetado en su partido que ha sido castigado duramente durante los últimos días, acusado de mentir sobre los autores de los atentados para favorecer al PP. Es un político de consenso, sensato, con gran ca-pacidad de trabajo y poco dado a cultivar su imagen. A José María Aznar se le atribuye esta frase: «Acebes es el que más se parece a mí».