El jefe de la diplomacia de EE.UU. tuvo que esperar 20 minutos

Zapatero tuvo la oportunidad de conocer y estrechar relaciones con importantes líderes mundiales. No sólo políticas sino personales. Y es bien sabido que el factor humano cuenta mucho en la política exterior. Tony Blair, el amigo de Aznar, le saludó con un cálido «Jose luis» y le ofreció mantener una relación privilegiada. El socialista incluso se atrevió a intercambiar algunas frases en inglés, idioma que no domina, con su interlocutor. Más fácil lo tenía Zapatero con Chirac y Schroeder. El francés, que está feliz de no tener que ver más a Aznar, se dirigió al socialista con un cordial «monsieur le president». Menos suerte tuvo Powell, que tuvo que esperar 20 minutos a que el socialista terminara de departir con Chirac para mantener un encuentro de sólo un cuarto de hora. En cualquier caso, Moratinos calificó la entrevista de «extremadamente calurosa y cordial».